Conflictivo barrio salteño es escenario de más incidentes

La violencia en el conflictivo barrio Fátima de la capital salteña volvió a desatarse ayer, cuando la Policía ingresó en busca de más implicados. Anoche hubo un procesado, mientras las autoridades buscan normalizar la situación en esta zona.


De los siete detenidos, que habían sido atrapados por la Policía en allanamientos el pasado lunes, solamente un hombre fue procesado con prisión por un delito de hurto especialmente agravado, pero por un hecho cometido días atrás que no guarda relación con lo acontecido el sábado pasado en el barrio Fátima.

Mientras tanto, el resto recuperó la libertad, aunque pueden volver a ser citados, según lo resuelto por la jueza letrada de 2º Turno, Ivón Olivera.

Fuentes de la investigación indicaron que la magistrada entendió que faltan algunos elementos para pronunciarse, por lo que encomendó a la Policía la búsqueda de estos elementos para que sean agregados al expediente, así como la versión de otros implicados que aún permanecen prófugos.

MÁS ALLANAMIENTOS. En tanto, la Policía volvió a allanar ayer varias viviendas del barrio Fátima. El operativo se desarrolló con las primeras luces del día esta vez en procura de capturar a una media docena de menores que están vinculados con el ataque a la vivienda de un matrimonio joven del lugar, consumado en represalia por la denuncia que formuló un familiar contra un delincuente que horas antes lo había robado. Los operativos policiales no arrojaron resultados y las autoridades no pudieron ubicar en sus moradas a los sospechosos .

"No es fácil darle la captura a estos menores porque nacieron en una cuna robada, se crían delinquiendo y aprendiendo ese oficio de evadirse de la Policía y de la Justicia. Estamos acostumbrados a andar detrás de ellos así como tratarlos para no tener que nosotros ir al juzgado acusados de violencia", dijo un funcionario policial sobre la tarea que vienen cumpliendo para esclarecer este atentado.

DISTURBIOS. Ayer, en horas del mediodía, cuando estaba previsto el arribo de los detenidos al edificio de los juzgados penales, familiares de los mismos generaron disturbios ante los policías que vigilaban la zona arrojando algunas piedras.

Rápidamente fueron dispersados por efectivos del Agrupamiento Táctico de Apoyo (ATA), la fuerza de choque de la Policía salteña, con la advertencia de que si las personas, mujeres en su mayoría y menores, persistían agrediendo de palabra y con piedras, se procedería a su detención.

SALTO | LUIS A. PÉREZ | El País Digital