Clausuraron mueblería por violar ley del consumidor

Una persona compró un mueble en Expo Shopping. Como tenía algunos desperfectos, fue al comercio -ubicado en 8 de Octubre y Larravide- a reclamar. No le prestaron atención. 


El individuo llamó al Área de Defensa al Consumidor para hacer su reclamo. Esta repartición, dependiente del Ministerio de Economía, citó a una audiencia para que ambas partes lleguen a un acuerdo, con el objetivo que le reparen lo que compró o bien le reembolsen el dinero. Pero, como el proveedor no fue, después de haber sido citado en dos oportunidades, se los sancionó con una multa de hasta 50 unidades reajustables. Además, se le enviaron inspectores, los cuales detectaron que no tenían los precios a la vista, por lo que el organismo decidió clausurar el local por 72 horas.

Según explicó Ana María Sánchez, directora del Área de Defensa al Consumidor, desde hace tres años son "muchas" las personas que han reclamado por problemas con muebles de este lugar, pero prefirió no precisar un número.

Sánchez planteó lo que le sucede a la persona afectada: "El consumidor nos dice '¿Qué más puede hacer?' Lo que le decimos nosotros es que pueden ir a la vía judicial. Ese consumidor no tiene acceso a la vía judicial por lo que no lo queda otro camino que quedarse con un mueble que realmente ya no le cumple con la función al poco tiempo de la compra".

Las audiencias
Si un consumidor detecta una irregularidad en algún producto, puede llamar a esta área (0800 7005), la que citará al proveedor para que dé explicaciones y darle una solución. Las audiencias se realizan todos los días entre las 9.30 y 15.30 y duran aproximadamente media hora.

En lo que va de 2012, la Dirección del Área de Defensa al Consumidor convocó a un total de 1.424 audiencias, de las cuales el 47% encontraron una solución para el consumidor. El 18% tuvo resultados desfavorables para el comprador, mientras que en el 35% restantes de las audiencias no compareció el proveedor.

La mayoría son por productos de restaurantes, servicios financieros y de telefonía celular.

Juan Pablo De Marco - El Observador