Liberoff llamó a que comunas adopten una regulación unificada en materia de accesibilidad


El lunes 27 de agosto se celebró la conferencia “Accesibilidad en el turismo”, dictada a operadores públicos y privados por una especialista en la materia de la Fundación ONCE, de España. El director nacional de Turismo, Benjamín Liberoff, sostuvo que en el seno del Congreso de Intendentes las comunas deben aprobar una normativa común en materia de accesibilidad que esté prevista para las nuevas edificaciones.

“Accesibilidad en el turismo” fue el nombre de la conferencia protagonizada por la arquitecta María Medina Higueras, consultora de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), el lunes 27 en el Ministerio de Turismo y Deporte (MINTURD). Asistieron operadores públicos y privados y participó el director nacional de Turismo, Benjamín Liberoff.

En su oratoria, el jerarca sostuvo: “Concebimos que la cuestión de la accesibilidad parte desde el proceso administrativo para llegar a la construcción de una mejora edilicia, por lo que creemos que los expedientes relacionados con este tema deben tener un tratamiento más ágil”.

No obstante, Liberoff consideró que no debería existir una regulación de accesibilidad propia para cada intendencia departamental, sino que se debería aprobar una única regulación en el ámbito del Congreso de Intendentes, y hacerlo lo más rápidamente posible, para que los edificios que actualmente cuentan con la autorización de construcción incluyan recursos de accesibilidad.

Mucho para avanzar
En su alocución, Liberoff también afirmó que materializar que el turismo es un derecho humano consagrado por la Organización Mundial de Turismo (OMT), desde 1980, implica tomar medidas para que efectivamente su acceso sea universal.

Asimismo, observó que “la pirámide de edades que presenta la sociedad uruguaya implica que dentro de 10 o 15 años un porcentaje cercano a 25% de la población tendrá algún tipo de dificultad motriz o de otro tipo para acceder a los servicios turísticos”.

Al respecto, señaló que al año más de 250.000 personas del hemisferio norte descienden de los cruceros en el puerto de Montevideo. La media de edad de estas personas es 72 años. Muchos de los viajantes optan por esa modalidad porque las naves cuentan con la infraestructura y los recursos humanos necesarios para que los viajantes con dificultades físicas o motrices se desplacen sin mayor dificultad. Sin embargo, el jerarca reconoció que las dificultades se evidencian en la ciudad, que no cuenta con recursos de accesibilidad.

Igualdad de oportunidades
Por su parte, Medina Higueras definió el turismo accesible como “el conjunto de actividades originadas durante el tiempo libre orientado al turismo y el ocio que debe incorporar cualquier persona con independencia de sus capacidades”.

Higueras agregó que el turismo accesible deberá proporcionar igualdad de oportunidades a cualquier persona para que elija lugar, seguridad y comodidad de la misma manera que el resto de las personas. A continuación precisó que no consiste en una solución de accesibilidad cualquiera, sino en ver cuál es la respuesta más adecuada para que tanto el turista como la persona con o sin discapacidades cuenten con las mismas condiciones y calidad.

Turismo accesible en toda la cadena de valor
La expositora destacó que el objetivo fundamental del turismo accesible es la integración de las personas con discapacidad. Según datos de 2006 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), el turismo es un sector que se incrementa, por lo que más de 500.000 personas de todo el mundo deben ser incluidas en el sector turístico bajo igualdad de condiciones.

Medina Higueras instó a que el turismo accesible se incorpore en la generación de valor. No obstante, reconoció que no es un proceso que se logra “de la noche a la mañana”, sino que comienza en el momento en que la persona accede a guías turísticas y planifica sus vacaciones hasta que regresa de estas y comenta su experiencia con sus allegados. “Todo el proceso debe ser accesible”: la búsqueda de información, el entorno, el transporte local, el alojamiento y todo aquello que implica las actividades de ocio (restaurantes, museos, comercios, excursiones, servicios sanitarios). “Cada uno de los aspectos debe brindar seguridad de accesibilidad al turista”, recalcó.

Para finalizar, la técnica de la Fundación ONCE promovió que la accesibilidad se considere fundamental en la oferta turística de los establecimientos hoteleros, entre otros, de modo de asegurar el confort a todo visitante, sea cual sea su condición.

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