Kreimerman valoró al sistema productivo en áreas de energía, tecnología y conocimiento

El ministro de Industria y Energía, Roberto Kreimerman, disertó en el encuentro de la Cámara de Comercio Uruguay – Estados Unidos sobre la necesidad de Uruguay de diversificar su estructura productiva. Recordó que actualmente Uruguay procura profundizar el crecimiento de la biotecnología, ampliar la matriz energética y desarrollar la industria del software.

Durante su alocución, Kreimerman dijo que ambos países son socios comerciales muy importantes. En tal sentido, recordó que Uruguay exporta a Estados Unidos aproximadamente 300 millones de dólares anuales e importa en el entorno de 600 millones de dólares.

Kreimerman señaló que Uruguay se encuentra situado en un mundo que en los últimos 20 años experimentó grandes cambios, especialmente en la estructura económica y en el desarrollo de la biotecnología, tecnología de la información y nuevas energías; la escasez de una era de abundancia.

"La postura de Uruguay frente al escenario de recesión europea y crisis en varias zonas del mundo supone mantener los mismos factores que permitieron nueve años de crecimiento económico sostenido", aseguró.

El ministro resaltó que Uruguay desarrolla tres estrategias que constan de la apertura del país y la estabilidad macroeconómica —control del sistema financiero y manejo de la política económica—; el desarrollo del capital humano y social —educación e inclusión social— y la fortaleza del sistema productivo.

Indicadores
Según recordó el jerarca, Uruguay en los últimos años tuvo un crecimiento económico del orden del 6%, para este año la proyección indica un crecimiento del 3,5 o 4%, lo cual indica el mayor período de crecimiento en la historia del país.

Las exportaciones se triplicaron, alcanzando 12 mil millones de dólares en el primer semestre de 2012. Esto es resultado del nivel de inversión que experimenta el país, el cual pasó del 10% del PBI en 1970 al 20% en 2010/2011.

Además, se duplicaron los proyectos de inversión en 2012, lo que brinda seguridad de crecimiento económico. El 50% de éstos son fundamentalmente industriales, seguidos por los proyectos agropecuarios, de servicios y turismo.

La importancia de la inversión extranjera fue considerada significativa, colocando al país en el segundo lugar después de Chile. A nivel educativo, Uruguay continúa situado en las tasas más altas de alfabetización.

Asimismo, Kreimerman destacó que en los últimos siete años, Uruguay diversificó su producción notoriamente, pasando de 100 a 160 países clientes y de 600 rubros a 720 en apenas 10 años.

La inserción internacional de las cadenas de valor implica la intensificación tecnológica en productos y procesos. La competitividad está muy ligada con lo que sucede a nivel regional, como puede ser en la industria naval y la construcción.

Diversificación de la estructura productiva
Actualmente, Uruguay apuesta a profundizar el crecimiento de la biotecnología. Las exportaciones en este sector se concentran en Brasil. El ministerio trabaja en la Ley de Promoción de Biotecnología para otorgarle un marco institucional para su desarrollo.

Otro punto central es la ampliación de la matriz energética. Para ello, se creó el Plan Energético, el que apunta a llegar al año 2015 con el 50% de energías renovables, disminuyendo la dependencia del petróleo. También existe un gran desarrollo de la energía eólica. En cuanto a la biomasa, se desarrolló el mapa eólico y solar, lo que posibilita aumentar cada vez más la producción de biomasa.

En cuanto al desarrollo de los biocombustibles, se avanzó hacia la meta del 10% de mezcla de bioetanol y biodiesel. En relación a la regasificadora, se lanzó el proceso para su concreción. Está pensada para 10 millones de metros cúbicos por día de gas natural.

Kreimerman señaló que el tercer punto en el cual Uruguay trabaja fuertemente es a nivel de desarrollo del software. En tal sentido, dijo que Uruguay es el mayor exportador de software per cápita, con una industria que produce más de 650 millones de dólares.

El ministro de Industria dijo que Uruguay tuvo la ventaja que en telecomunicaciones se sitúa en los primeros lugares de los rankings de América Latina y cuenta con una carrera de formación universitaria en la materia desde 1970, esto posibilitó el desarrollo de esta área.

Anunció que existen varias empresas interesadas en instalarse en nuestro país. Señaló que el interés es en múltiples sentidos, en primer lugar como centro de desarrollo, para brindar cursos complementarios en las universidades y empresas en la programación que las empresas requieren; como centro logístico y finalmente como posible lugar para instalar su centro en América Latina.