ONU distinguirá a Uruguay por su aporte al proceso para regular contaminación


Se celebra en Punta del Este el cuarto período de sesiones del Comité Intergubernamental de Negociación, que está encargado de elaborar un instrumento jurídicamente vinculante a nivel mundial sobre la regulación de la contaminación por mercurio. Confirmaron asistencia unos 700 representantes de 150 gobiernos, además miembros de la sociedad civil organizada y delegados del sector privado.

Desde hace tres años la ONU procura la instalación de un instrumento de protección medioambiental. El mandato de la ONU indica que en cinco sesiones se deberá arribar a un texto legal concreto que debería ser sometido a la firma de los ministros en 2013, en una conferencia diplomática que se celebrará en Japón.

El embajador uruguayo Fernando Lugris encabeza la reunión en representación de Uruguay, y lideró el proceso de negociación desde el comienzo. El diplomático señaló que el mercurio puede ocasionar riesgos al medio ambiente y la salud humana, por ser un metal pesado de alto uso. “La elección de Uruguay es una distinción y reconocimiento a la política exterior ambiental, que ha sido claramente reforzada por la actual administración”, recordó el embajador.

Además, nuestro país será galardonado con el Diploma de Oro por su contribución con este proceso, junto a Brasil, Malasia, y otros países, que serán incluidos en el Club del Mercurio, un círculo de Estados distinguidos por su aporte al proceso negociador y el cuidado del medio ambiente, en relación con este tema. La primera actividad será la proyección de un video que estará disponible en todas las computadoras conectadas al Plan Ceibal.

Las tres instancias anteriores se desarrollaron en Estocolmo, Suecia; Chiba, Japón; y Nairobi, Kenia, que también aloja la sede del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. El director ejecutivo de ese programa Achim Steiner acompañará este proceso, que es el único proceso negociador de un acuerdo legalmente vinculante en curso.

“Nos encontramos en un momento de inflexión en las negociaciones”, apuntó Lugris. “Las negociaciones avanzaron positivamente, pero en esta cuarta sesión se debe definir algunos de los temas más controversiales del texto legal, sobre todo en los aspectos relacionados a las emisiones al aire y las liberaciones a la tierra y el agua del mercurio, o en los temas relacionados a los productos y procesos con esta sustancia, así como otras medidas de control, como el manejo de desechos, el almacenamiento transitorio de mercurio, los sitios contaminados".

“Entre otras medidas de control —prosiguió Fernando Lugris—, se definirán los niveles de ambición que esta convención ambiental tendrá. Pero sobre todo los países en desarrollo, lo que están solicitando es que exista un mecanismo financiero robusto, que venga a asistir a los países en desarrollo para que puedan cumplir con los objetivos que nos vamos a fijar. Estamos negociando tanto medidas de control ambiental como también la implementación de la futura convención”.

“El gran desafío es buscar la flexibilidad suficiente para que las medidas de control sean efectivas. Es decir, que vengan a reducir las emisiones y liberaciones de mercurio a nivel global en la atmósfera, para que la acumulación, sobre todo en la cadena alimenticia, se reduzca efectivamente, pero que tampoco sea un impedimento para aquellos países que están buscando un desarrollo productivo y puedan continuar en ese camino”, concluyó.

Compromiso uruguayo por el medio ambiente
Lugris recordó que del Programa de Montevideo de Derecho Ambiental se originaron las cinco convenciones aprobadas hace 20 años en la primera Conferencia de Río. En Uruguay tuvieron lugar conferencias ambientales, sobre todo en químicos y desechos, como la primera conferencia de las partes del convenio de Basilea sobre el movimiento transfronterizo de desechos tóxicos y la primera conferencia de las partes del convenio de Estocolmo sobre los contaminantes orgánicos persistentes.

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