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Pero además, un punto extra se sumó al debate y se apuran los tiempos para llegar al consenso. La idea es que las mujeres embarazadas que tengan resuelto dar sus hijos en adopción puedan dar el consentimiento para que el Instituto del Niño y el Adolescente (INAU) y la Justicia comiencen los trámites durante la gestación. De esta manera se prevé que el niño pueda ser entregado a su familia adoptante a las pocas horas de nacer.
La diputada Verónica Alonso (Unidad Nacional), quien impulsó esta iniciativa en la Comisión de Constitución y Códigos de Diputados, indicó a El Observador que de acuerdo a la ley vigente (18.590) el juez puede dar el consentimiento para la adopción recién después de treinta días de nacido el niño.“El cambio evitará que el bebé pase por hogares de acogida o por centros del INAU. Además resulta muy beneficioso para el vínculo con sus futuros padres”, dijo Alonso, en referencia a la importancia del apego inicial del bebé con quienes serán sus padres. “La idea es proteger al menor y que se lo cuide desde el primer momento de la vida”, agregó. La diputada entiende también que esto podría evitar que algunos embarazos terminen en abortos.
Condiciones
La iniciativa parte de una propuesta realizada en la comisión parlamentaria por médicos y técnicos del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa).Entre hoy y mañana la bancada del Frente Amplio se reunirá para fijar posición sobre el tema, que se votará este miércoles en la comisión. Según dijo a El Observador el diputado José Bayardi (Vertiente Artiguista) el FA sólo aceptará la modificación si los niños son dados en adopción a familias que estén registradas como adoptantes en el INAU. Esta condición no es negociable para el oficialismo.
“Cualquier persona con racionalidad puede darse cuenta de que eso puede dar lugar al comercio. Y justamente lo que queremos evitar es el alquiler de vientres y el comercio”, dijo. En la bancada aún quedan dudas porque temen que los mecanismos no garanticen que se evite el comercio, aseguraron a El Observador fuentes parlamentarias.
La diputada Alonso había valorado la posibilidad de que la mujer que resolviera dar su hijo en adopción desde el embarazo, pudiera participar de la selección de la familia, pero el oficialismo puso el freno.
Sustitutas
El caso de la bebé Mía, a cuya familia sustituta el INAU había encomendado su crianza transitoria y fue dada en adopción a otra familia a los 15 meses de edad, disparó la polémica en el verano.Actualmente, las familias sustitutas se hacen cargo de los niños en forma transitoria, mientras el INAU escoge a la pareja que los adoptará, pero en los hechos pasan largo tiempo con los menores y generan vínculos afectivos.
Por esa razón el Partido Nacional planteó en la comisión que cuando un niño está incorporado a una familia y generó vínculo por haber permanecido más tiempo del previsto “se le dé prioridad a esa familia si solicitó la adopción”, dijo Alonso. Agregó que “no siempre pasa” que los hogares sustitutos pidan la tenencia de los niños, y que de las 400 familias cuidadoras “sólo seis o siete” solicitaron quedarse con el pequeño.
Sin embargo, la diputada señaló que el FA “considera que implica una perforación al registro único de adoptantes”. En la comisión parlamentaria se había advertido a las familias sustitutas que tienen la posibilidad de anotarse en el registro de adoptantes, pero que no tendrían preferencia ante otras familias.
Debate más largo y plazos más cortos
Apenas sucedió el caso de la bebé Mía los legisladores intentaron apurar la aprobación de las modificaciones a la ley. Sin embargo, la existencia de dos proyectos distintos, aunque con muchos puntos en común, demoró los acuerdos. Uno de los cambios será fijar en 45 días el tiempo que tiene un juez para resolver la adopción de un niño menor de dos años. Para los mayores de dos años el plazo máximo será de 90 días. Hasta ahora los procesos de adopción pueden llevar años.
El Observador
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