El video del abuso a una supervisora hace explotar las donaciones en la red

Karen Klein vivió en los últimos días uno de los peores momentos en su trabajo de supervisora de un ómnibus escolar, en el estado de Nueva York. Un grupo de adolescentes de unos 13 años (en Estados Unidos la escuela es hasta 9ª) la insultó durante diez minutos hasta reducirla a las lágrimas. Poco después se convertiría en una estrella de la web, con el video del abuso, de diez minutos de duración, visto por siete millones de personas; también resolvería sus problemas económicos, ya que en la tarde del lunes, se había recaudado US$ 650.564 para darle unas “merecidas vacaciones”.


Klein tiene 68 años de edad y hace 23 que trabaja en la enseñanza. El video subido a Youtube y visto por más de siete millones de personas, muestra como cuatro adolescentes la acosan de forma sistemática durante los diez minutos de imagen. “No tienes familia: todos se mataron porque no querían estar cerca de ti”, le llegan a decir a Klein, quien intenta mantener la compostura pero las lágrimas afloran (un hijo de la muijer se suicidó hace diez años).

Los estudiantes de la Escuela Athena, en los suburbios de la ciudad de Rochester. Subieron el video a Youtube y pronto surgió una campaña para resarcir a la víctima, titulada “Vamos a darle a Karen Klein unas vacaciones”.

La idea era recaudar US$ 5.000 en un mes, pero en cinco días casi se alcanzan los US$ 650.000 y todavía faltan 25 días para terminar la campaña del sitio de Internet indiegogo, donde se afirma que la supervisora gana US$ 15,506 al año.

Desde el principio del video, los adolescentes la atormentan diciéndole “gorda” y “te vas a morir” y “te voy a dar una hamburguesa para que explotes” y también “dame tu dirección para ir a buscarte”.

El jueves el debate explotó en Twitter y hay un montón de gente que opina que los adolescentes deben ser castigados. Las autoridades del lugar dijeron que los muchachos recibieron miles de llamadas y también miles de mensajes de texto con recriminaciones y hasta amenazas de muerte.

Dos de los jóvenes pidieron disculpas a la supervisora, detalle que ella no aceptó: “tienen que esforzarse más”, dijo, con respecto a las palabras usadas.

No se sabe qué hará Klein con el dinero (ni cuánto dinero será). Hasta ahora, lo que ha dicho fue que invertiría una parte y donaría otra.