Advierten a Lugo que no hable en cumbre del Mercosur

El nuevo gobierno paraguayo advirtió al expresidente Fernando Lugo que se expondrá a acciones legales si participa de la cumbre de mandatarios del Mercosur que se realizará esta semana en Mendoza (Argentina).


El canciller José Félix Fernández dijo que "Paraguay es representado por el presidente Federico Franco y no me parece adecuado que el expresidente se atribuya responsabilidades que ya no tiene".

"Si lo hiciera, se expondrá al ordenamiento legal de la república", agregó.

Lugo ya había solicitado a la cancillería de Argentina —que ejerce la presidencia temporal del bloque regional— para explicar los detalles de su destitución a los restantes presidentes durante el encuentro.


"Iré a Mendoza junto con mi equipo de abogados y algunos parlamentarios para informar a los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay los detalles del ilegal proceso de juicio político", dijo Lugo, sin aclarar si piensa ingresar a la sala de sesiones de los presidentes o lo haría en un salón adyacente.

El Mercosur desconoció al gobierno de Federico Franco y lo suspendió del derecho de participar de la cumbre.

El canciller paraguayo denunció que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina "efectuó una acción inadecuada el lunes al no permitir que funcionarios de nuestra cancillería recibiesen su acreditación para tomar nota de las deliberaciones y resoluciones de la cumbre del Mercosur".

Según la agencia estatal de noticias Ipparaguay, Franco dijo que Lugo "está todavía dolido por la situación que lo afectó, pero confío en que él, como hombre de la Iglesia Católica, podrá reflexionar".

El nuevo mandatario también dijo que no pedirá adelantar las elecciones presidenciales previstas para el 21 de abril de 2013.

Durante el juicio político, Adolfo Ferreiro, uno de los abogados defensores de Lugo, afirmó que "la presidencia de Franco es legal. No existe ningún rechazo jurídico a su asunción al poder porque la constitución dice que cuando el Poder Ejecutivo está acéfalo, el vicepresidente se convierte en mandatario".

Pero agregó que su cliente "cuestionó el proceso del juicio político realizado por el Senado con un reglamento interno y no con los criterios del código procesal civil, al no otorgar tiempo suficiente para preparar la defensa", cuando habitualmente en los juicios ordinarios el plazo es de 18 días.

Lugo llegó a presentar un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia por este punto. Pero el máximo órgano judicial del país entendió que no se trató de un juicio común, sino de un juicio político.

AP