Servicios monopólicos de ANTEL son más caros que los de la región

En las últimas horas el presidente José Mujica anunció que tiene planeado enviar al Parlamento una ley que fija el monopolio estatal en el tendido de la fibra óptica para llevar internet a los hogares.
Si se tienen en cuenta  las tarifas que están pagando los uruguayos por un servicio monopolizado –la telefonía básica– y por otro en competencia –la telefonía móvil– la decisión de Mujica parece una mala noticia para los usuarios. Según un estudio que compara las tarifas de la región (ver cuadros), Uruguay aparece como uno de los  países más baratos en el costo del minuto de celular –hay competencia entre ANTEL, Movistar y Claro–, pero los precios se disparan en la telefonía básica en la que ANTEL tiene el monopolio.En cuanto al nivel de costos de  los servicios de internet, Uruguay exhibe los valores más bajos del continente después de Brasil y Venezuela. En ese rubro ANTEL compite con Movistar, con Claro y con Dedicado. No obstante, tanto a nivel de internet como de telefonía, el país retrocedió 17 posiciones en la comparación internacional, lo que supone que algunas naciones abarataron sus servicios o que Uruguay los aumentó.En 2011, las tarifas de internet no presentaron variaciones en el mercado local en tanto que las de telefonía móvil se encarecieron 1,3%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).“Los monopolios establecidos por ley son excepción en el mundo y se dan solo cuando es imprescindible. Los monopolios, aun en telefonía fija tradicional, son muy escasos incluso en América Latina. Si bien ANTEL no puede ser responsabilizada de la situación ya que procede como cualquier otra empresa, y es como debe ser, es conveniente observar cómo afecta a los ciudadanos uruguayos el establecimiento de un monopolio por ley”, dijo a El Observador el experto en comunicaciones  Omar de León.Además, De León sostuvo que si se aplica la metodología de análisis para estimar precios denominada benchmarking (una herramienta que busca comportamientos competitivos en mercados monopolísticos), queda en evidencia que si en Uruguay se establecieran las tarifas de acuerdo a los costos “al menos deberían encontrarse en el promedio del continente, o sea el 58% menos que los precios actuales”.“Según los Estados Contables de ANTEL de 2011, los ingresos por telefonía fija ascienden a
$ 6.229.619.000, aproximadamente US$ 312 millones.  De ello surge que una estimación del precio excesivo cobrado a los usuarios, o más técnicamente hablando la “renta monopólica”, asciende a aproximadamente US$ 181 millones por año”, agregó.El Observador intentó, sin éxito, conseguir la versión de ANTEL sobre este estudio de De León. La empresa se limitó a enviar una gráfica comparativa sobre cómo se redujo el precio de la telefonía fija.El debate sobre el alcance que debe tener ANTEL en el monopolio de las telecomunicaciones presentó un nuevo empuje en los últimos meses cuando la empresa Claro comenzó a utilizar la fibra óptica para servir internet a sus clientes. Rápidamente, la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación (Ursec) la intimó a dejar de hacer uso de ese sistema y le dio un plazo para que retirara todas las conexiones. Tanto Claro como Movistar reivindican su derecho a usar la fibra óptica, pero tanto la Ursec, como ANTEL y el Ministerio de Industria señalan que solo tienen permiso para prestar servicios inalámbricos.Ante esta disyuntiva, el presidente Mujica se había mostrado dubitativo porque entendía que si se da competencia el mercado “termina en dos o tres empresas transnacionales”, pero de lo contrario se le crea “un problema jurídico al país”. Finalmente decidió laudar a favor de ANTEL y enviará un proyecto de ley con el monopolio para la telefónica.

El Observador