Cascos azules uruguayos fueron enviados a zonas de combate para proteger civiles


Cerca de 200 cascos azules del Batallón Uruguay 4 en el Congo fueron movilizados a dos frentes de combates en la zona Norte del país. La misión es proteger a la población civil de violaciones a los derechos humanos y garantizar la libre circulación en una ruta que ingresa a la ciudad de Goma.


Uno de los puntos de conflicto está ubicado sobre la frontera con Ruanda, entre las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur. En este lugar se registra la mayor participación de grupos armados ilegales, explicó a EL PAÍS digital el coronel Gustavo Sosa, jefe del Centro Coordinador de Operaciones de Paz del Ejército.

En el área operan los Mai Mai y el Frente de Liberación de Ruanda (FDLR). La diferencia es que los primeros son oriundos del Congo mientras que sus enemigos son ruandeses comandados por líderes utus, que se fueron de su país acusados de ser los responsables del genocidio, explicó Sosa.

"Lo que está pasando es que los Mai Mai están expulsando al FDLR de Kivu Sur hacia Kivu Norte. En esa retirada forzada se están saqueando e incendiado villas", agregó el jerarca militar, mientras la población intenta escapar para no quedar atrapada entre ambos fuegos.


Para proteger a los civiles, el comando en Goma decidió instalar una base de operaciones en varias villas de la zona. "Hoy estamos desplegando una sección de 40 efectivos en una villa llamada Katoyi, en la región selvática, a la que solo se puede acceder por helicóptero".

Los soldados uruguayos cuentan, además de sus armas livianas, con el apoyo de ametralladoras pesadas, lanza-cohetes y helicópteros armados para repeler cualquier intento de agresión sobre la población por parte de los expulsados o quienes los vienen expulsando. Sosa explicó que el terreno impide maniobrar vehículos blindados.

DEFENSA . El otro punto de conflicto se encuentra a unos 60 kilómetros de Goma, en la zona llamada Triple Frontera (donde se une Congo, Ruanda y Uganda).

Para este operativo, que ya tiene un par de semanas en curso, fueron movilizados aproximadamente 150 efectivos cuya misión principal es proteger una ruta de abastecimiento que sale de la ciudad, la cual también es utilizada por diversas ONG y organizaciones de derechos humanos.

En ese lugar, el Ejército congoleño combate entre 300 y 500 rebeldes leales al general disidente Bosco Ntaganda, requerido por la Corte Penal Internacional. También en este caso se patrullan las villas para evitar violaciones, saqueos e incendios de viviendas.
El País Digital

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