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La crisis del sistema carcelario se agravó este fin de semana. A los hechos sucedidos en el Comcar, se sumó este domingo un motín en el Centro Nacional de Rehabilitación (CNR).
La guardia metropolitana, presente en el predio, recibió la orden para ingresar a los módulos. Los focos de conflicto en el ala oeste y el sector central del tercer piso ya fueron controlados. De todas formas, gran parte de esos módulos quedaron destrozados, dijo a El Observador un funcionario de Bomberos que estuvo en el lugar.
“Las presas la están complicando”, afirmó un policía a El Observador en el lugar, tras el incendio en el tercer piso que comenzó alrededor de las 18 horas, cuando las reclusas prendieron fuego algunos colchones tras la finalización del período de visitas. Un agente del orden y dos funcionarias de salud resultaron heridos.
La jueza a cargo de la causa le solicitó a Garcé que fuera él quien encabece las negociaciones con las reclusas. Tanto él como el subdirector de la Guardia Metropolitana, José Núñez, dialogaron con representantes de las presas.
La guardia metropolitana, presente en el predio, recibió la orden para ingresar a los módulos. Los focos de conflicto en el ala oeste y el sector central del tercer piso ya fueron controlados. De todas formas, gran parte de esos módulos quedaron destrozados, dijo a El Observador un funcionario de Bomberos que estuvo en el lugar.
El comisionado parlamentario para el Sistema Carcelario, Álvaro Garcé, y el director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Alcides Caballero, se hicieron presentes en el lugar poco tiempo después de que los hechos se produjeron.
La jueza a cargo de la causa le solicitó a Garcé que fuera él quien encabece las negociaciones con las reclusas. Tanto él como el subdirector de la Guardia Metropolitana, José Núñez, dialogaron con representantes de las presas.
En el centro hay aproximadamente unas 370 reclusas. Muchas de ellas estaban en la Cárcel de Cabildo, clausurada en 2011.
El de este domingo fue el cuarto conflicto grave en las càrceles uruguayas en poco más de una semana. Todo empezó el jviernes 20 con el asesinato de un guardia por parte de un recluso -que también falleció- en el Penal de Libertad. Como consecuencia de ello, los sindicatos policiales suspendieron las visitas y todo se agravó.
El domingo 22 las mujeres del CNR se amotinaron por primera vez. El miércoles 25 todo se agravó en el Comcar. Del motín en esa prisión participaron más de 1.000 reclusos, que destrozaron los módulos 4 y 5.
Este domingo, en solidaridad con los más de 500 presos del Comcar que aún están durmiendo a la intemperie, las presas del CNR se volvieron a amotinar.
El Observador
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