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Expertos en seguridad coincidieron en que armarse para defensa personal es más riesgoso que no tener arma. A su vez, el coordinador de la Jefatura de Policía de Montevideo, Miguel Iraola, insistió a El Observador en la intención oficial de desalentar la tenencia de armas por los peligros que implica su uso.
El ex director del Observatorio de Violencia y Criminalidad, Rafael Paternain, dijo a El Observador que armarse implica que “los riesgos son mucho mayores que los beneficios”. Paternain sostuvo que “tanto la tasa de homicidios como la de suicidios con armas revelan una accidentalidad y demuestran que esto es un problema”, afirmó. Para el sociólogo, la penalización de la tenencia ilegal “no sirve” y “debe haber otras políticas de desestímulo”.
Desde la Asociación Desarme Civil, Gustavo Guibono indicó a Subrayado que el 51% de las víctimas de delitos están dispuestos a enfrentar a ladrones y a defenderse.
Según datos del Ministerio del Interior 600 mil armas circulan en forma ilegal en Uruguay. Datos proporcionados en 2008, señalaban que en una de cada 10 casas había un arma de fuego. En ese momento también se divulgó que dos de cada 100 mil uruguayos fallecen por accidentes con armas de fuego.Según el Observatorio de Violencia y Criminalidad del Interior, el 63% de los homicidios ocurridos entre 2009 y 2010 fueron con armas de fuego. El 14,6% de esos homicidios se dieron en casos de rapiñas.
El hombre que en la madrugada de ayer mató a su hija de un disparo al confundirla con un ladrón fue liberado por la Justicia, aunque continúa siendo indagado.
Según informaron fuentes judiciales, el juez Ruben Saravia liberó al hombre mientras espera los informes de balística. Según constató la Policía, el matrimonio se encontraba junto a su hija en el living de la casa cerca de la una de la madrugada. La mujer dijo haber escuchado ruidos en el frente de la casa. El hombre les ordenó que subieran a la planta alta de la vivienda. Tomó el arma y salió al jardín. Poco después escuchó los gritos de su esposa, y volvió a ingresar a la casa pensando que los ladrones estaban adentro. Mientras ingresaba, percibió entre las sombras a alguien que se acercaba, y disparó. Se trataba de su hija. El hombre sufrió una descompensación y debió ser medicado.
La familia había sufrido un copamiento tres semanas antes y su hijo, organizaba a través de Facebook una marcha pidiendo seguridad en Carrasco (ver apunte). Con fecha 30 de octubre publicó en el Twitter: “Ayer estaba entrando y tres tipos armados me pusieron una pistola en la cabeza”. En otro decía “me robaron, nos ataron a mí y a mi padre a la cama. Mamá se hizo la dormida y no le hicieron nada”.
La investigación judicial pasará por saber si se configuran elementos para entender que actuó por legítima defensa. El principal dato a confirmar es si efectivamente había ladrones dentro de la casa. El jefe de Relaciones Públicas de Jefatura, José Luis Rondán, informó que el sereno de la cuadra declaró que en el momento del disparo vio a dos personas saltar la reja de la casa y correr hacia la rambla y describió cómo vestían.
El ex director del Observatorio de Violencia y Criminalidad, Rafael Paternain, dijo a El Observador que armarse implica que “los riesgos son mucho mayores que los beneficios”. Paternain sostuvo que “tanto la tasa de homicidios como la de suicidios con armas revelan una accidentalidad y demuestran que esto es un problema”, afirmó. Para el sociólogo, la penalización de la tenencia ilegal “no sirve” y “debe haber otras políticas de desestímulo”.
Desde la Asociación Desarme Civil, Gustavo Guibono indicó a Subrayado que el 51% de las víctimas de delitos están dispuestos a enfrentar a ladrones y a defenderse.
Según datos del Ministerio del Interior 600 mil armas circulan en forma ilegal en Uruguay. Datos proporcionados en 2008, señalaban que en una de cada 10 casas había un arma de fuego. En ese momento también se divulgó que dos de cada 100 mil uruguayos fallecen por accidentes con armas de fuego.Según el Observatorio de Violencia y Criminalidad del Interior, el 63% de los homicidios ocurridos entre 2009 y 2010 fueron con armas de fuego. El 14,6% de esos homicidios se dieron en casos de rapiñas.
El hombre que en la madrugada de ayer mató a su hija de un disparo al confundirla con un ladrón fue liberado por la Justicia, aunque continúa siendo indagado.
Según informaron fuentes judiciales, el juez Ruben Saravia liberó al hombre mientras espera los informes de balística. Según constató la Policía, el matrimonio se encontraba junto a su hija en el living de la casa cerca de la una de la madrugada. La mujer dijo haber escuchado ruidos en el frente de la casa. El hombre les ordenó que subieran a la planta alta de la vivienda. Tomó el arma y salió al jardín. Poco después escuchó los gritos de su esposa, y volvió a ingresar a la casa pensando que los ladrones estaban adentro. Mientras ingresaba, percibió entre las sombras a alguien que se acercaba, y disparó. Se trataba de su hija. El hombre sufrió una descompensación y debió ser medicado.
La familia había sufrido un copamiento tres semanas antes y su hijo, organizaba a través de Facebook una marcha pidiendo seguridad en Carrasco (ver apunte). Con fecha 30 de octubre publicó en el Twitter: “Ayer estaba entrando y tres tipos armados me pusieron una pistola en la cabeza”. En otro decía “me robaron, nos ataron a mí y a mi padre a la cama. Mamá se hizo la dormida y no le hicieron nada”.
La investigación judicial pasará por saber si se configuran elementos para entender que actuó por legítima defensa. El principal dato a confirmar es si efectivamente había ladrones dentro de la casa. El jefe de Relaciones Públicas de Jefatura, José Luis Rondán, informó que el sereno de la cuadra declaró que en el momento del disparo vio a dos personas saltar la reja de la casa y correr hacia la rambla y describió cómo vestían.
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