La Tv argentina se despide del animador Pipo Mancera

Tras una breve internación que ocurrió el viernes pasado, el histórico presentador televisivo argentino falleció ayer por la tarde en su casa a raíz de un accidente cardiovascular. La noticia sacudió a los medios de su país.
Aunque el auge de su programa Sábados Circulares había quedado muy atrás, ya que se emitió entre 1962 y 1974, su impronta seguía marcada hasta hoy. No en vano Nicolás Mancera, como era su nombre, fue calificado por muchos de los medios que ayer hablaron de su muerte, como una leyenda televisiva.
"En los últimos días estuvo bien, su muerte fue repentina y nos causó mucha sorpresa y dolor", aseguró un familiar del artista en una entrevista del portal Teleshow.com. Tenía ochenta años y había nacido el 20 de diciembre de 1930 en Buenos Aires.
Antecedente de los llamados "programas ómnibus" (como El show de Don Francisco), Sábados Circulares también se veía en Uruguay. A lo largo de varias horas el programa mezclaba entrevistas y otro tipo de propuestas, bordeando entre los temas de interés y la frivolidad de la época (que no era exactamente la misma de hoy). Música, entrevistas y entretenimientos (dentro de lo que podía haber escapismo, domas de leones y hasta cámaras sorpresas) se sucedían con la conducción de Mancera, quien imponía su impronta personal y lograba captar la atención de multitudes tanto que se dice que llegó a marcar ochenta puntos de rating, nivel inalcanzable por cualquier propuesta televisiva de la actualidad.
Uno de los puntos que se destacaban en su programa eran los invitados, con figuras de todo tipo y de los más diversos ambientes. Recibió a los personajes más famosos de aquel entonces, como los actores Marcello Mastroianni, Alain Delon, Sophia Loren y al futbolista Pelé, entre otros. En el plató cantaron Sandro, Serrat, Palito Ortega, Raphael y todos los cantantes internacionales que se presentaban en Argentina, un poco de forma parecida a lo que en la actualidad hace Susana Giménez.
Además, el programa tuvo el mérito de haber relanzado en la pantalla chica a figuras del mundo del espectáculo que hoy son legendarias, como Libertad Lamarque, Tita Merello y Niní Marshall.
Pero antes de ese éxito había ya dado sus primeros pasos en televisión, oficiando como periodista sobre temas de cine en el programa Pantalla gigante. También trabajó como conductor del programa musical La noche y fue productor de la película La calesita, un drama dirigido por Hugo del Carril.
Pero también fue actor, aunque casi como un pasatiempo, ya que puso su voz en el radioteatro El crack. En la película Bicho raro, protagonizada por Luis Sandrini, se interpretó a sí mismo.
Sábados Circulares duró doce años al aire y tras el alejamiento de Mancera tanto el público como el canal de televisión en el que se emitía quedaron con ganas de más. Pero él buscó alternativas y en 1978 volvió a presenta un programa de poco éxito. Tampoco tuvo suerte cuando hizo Videoshow, un programa de 1983 que duró solamente un mes.
La televisión lo vio ir y venir. Uno de sus alejamientos más extensos fue a comienzos de los noventa, a raíz de la depresión que le causó la muerte de su esposa.
Luego de dos décadas sin lograr un éxito en televisión, en 1996 volvió al medio en Argentina, pero ya consagrado como una leyenda. Su larga carrera y todo lo que hizo en Sábados Circulares lo respaldaban y hoy son su herencia.

Maradona y uruguay

Una versión bastante repetida en las necrológicas que aparecieron ayer afirma que Pipo Mancera fue el primer periodista en entrevistar a Diego Armando Maradona. Tal vez fue por azar, ya que el futbolista tenía diez años, pero es una anécdota histórica.
Desempeñó otras tareas fuera de la pantalla chica, ya que por ejemplo fue columnista del diario La Razón y también tuvo un ciclo radial en la década del sesenta. Vivió durante algunos años en Uruguay y en estos 15 años fue consagrado como referente.