La Escuela N° 52 de Piriápolis reabrió sus puertas tras el temporal.

Con el compromiso de todos los actores vinculados a la educación pública y el empuje de toda la comunidad de Piriápolis, el próximo 6 de marzo, cuando comience el ciclo lectivo 2017, la Escuela N° 52 de Piriápolis reabrirá sus puertas para recibir a los más de 530 alumnos que asisten a este centro educativo que, el 31 de octubre de 2016, sufrió la voladura de sus techos tras el temporal que afectó la zona, generando una rápida intervención de todos para que los niños siguieran teniendo clases en locales alternativos.


Luego de las dos intensas jornadas de trabajo, análisis y reflexión que tuvieron lugar en el Argentino Hotel de Piriápolis, en el que se desarrolló el 5° Coloquio Político-Técnico del Consejo de Educación Inicial y Primaria, lo que resta es celebrar por el esfuerzo conjunto de todos los actores vinculados a la educación pública más el de la comunidad de Piriápolis. 

Para ser más precisos, una vez terminado el 5° Coloquio Político-Técnico, todos los participantes podrán visitar y recorrer la remozada Escuela N° 52 de Piriápolis –a la que asisten más de 530 alumnos, atendidos por 22 maestras–, que el pasado 31 de octubre de 2016, tras el violento temporal que afectó la zona, sufrió la voladura de sus techos, ocasionando otra serie de daños que, con el compromiso del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) y la Dirección Sectorial de Infraestructura del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), más el empuje de toda la comunidad y el Municipio de Piriápolis, fueron reparados en tiempo y forma para el próximo inicio del ciclo lectivo. 

Según la inspectora departamental de Maldonado, Ana Celia Lepera, “visitar la Escuela N° 52 y verla en excelentes condiciones es una felicidad enorme”, dado que luego del temporal hubo que reunir mucha energía y responsabilidad para poder seguir adelante con las clases. En este sentido, Lepera agradeció a toda la comunidad de Piriápolis por la voluntad que puso en cada momento, “desde el alcalde Mario Invernizzi, quien se acercó a ofrecer diferentes locales para que oficiaran de aulas, como por ejemplo la Casa de la Cultura, en la que trabajaron los niños de Educación Inicial, o el Club Piriápolis, que ofició de comedor. Lo mismo todo el personal del Argentino Hotel, que recibió a los alumnos de 3° y 4° año. También se trabajó en el Liceo N° 1, fundamentalmente con los alumnos de 6° año, para favorecer la transición a ese ciclo. Todos son parte de esta alegría”. 

Con una inversión aproximada a los U$S 150.000, las obras de la Escuela N° 52 incluyeron la demolición de todo el techo y estructura existente en la zona afectada, y su sustitución por estructura de perfiles PNI, así como techo de características similares al existente pero con correcciones importantes en su sistema de colocación y cantidad de fijaciones. También se realizó a nuevo la instalación eléctrica y la pintura en los espacios afectados por la voladura del techo en planta baja y planta alta. Lo mismo en cuanto a la instalación sanitaria, junto a una revisión de toda la estructura existente. En suma, la escuela quedó en mejores condiciones que las que tenía anteriormente. 

Cabe señalar que, así como ha sucedido con Piriápolis, en 2016 las autoridades de la educación tuvieron que hacerle frente a situaciones climatológicas e imprevistos sin antecedentes –basta recordar lo sucedido en Dolores y San Carlos–, motivo por el cual parte del presupuesto tuviera que redirigirse a solucionar estos temas y tomar los recaudos necesarios.

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