En el Día del Patrimonio, Canelones presentó su patrimonio natural

 Con motivo del Día del Patrimonio, que se celebró el pasado 1 de octubre, la Intendencia de Canelones presentó como uno de sus atractivos el patrimonio natural del departamento a través de recorridas y visitas guiadas por los senderos de interpretación ambiental que forman parte de la Red de Corredores de Borde.


El pasado 23 de setiembre de 2022, por resolución del Intendente (Res. N° 22/06804) se reconoció el patrimonio natural y se declaró de interés departamental el programa de senderos de interpretación ambiental, en el ámbito de los instrumentos de ordenamiento territorial que definen como áreas de protección dichos ecosistemas.

Los senderos de interpretación ambiental reunidos en la Red de Corredores de Borde son espacios que habilitan el disfrute de los paisajes, el mejor conocimiento de los valores naturales y culturales para todos y todas, oficiando como medios de educación y de gestión ambiental. Estos espacios públicos, ubicados en distintas localidades del departamento, están abiertos para recorrerlos y disfrutarlos. En el Día del Patrimonio recibieron a visitantes de diferentes localidades, quienes tuvieron la oportunidad de conocer y reconocer los paisajes, las funciones y dinámicas naturales asociadas a los diversos ecosistemas, y de apreciar el reconocimiento de flora y la observación de aves con el apoyo de técnicos ambientales que informaron acerca de los valores y la importancia de los entornos naturales que las personas pudieron recorrer.

La Dirección General de Gestión Ambiental ha venido desarrollando una serie de programas con el objetivo de avanzar en la recuperación y calificación de espacios de valor natural vinculados a los sistemas acuáticos canarios, en un trabajo articulado con la Dirección de Planificación de la Intendencia de Canelones, en el marco de las estrategias que lleva adelante la Dirección de Patrimonio en conjunto con otras direcciones y el tercer nivel de gobierno. El programa de senderos permite generar una sinergia con una estrategia de monitoreo ambiental participativo de la calidad del agua, la biodiversidad y las presiones ambientales, donde la población —conjuntamente con el equipo de Educación Ambiental y técnicos de la Intendencia— estudia la biodiversidad y la calidad ambiental.

Recorriendo el patrimonio natural canario

Los senderos de interpretación ambiental están abiertos para que la comunidad los pueda utilizar responsablemente y disfrutarlos apreciando la vida propia de cada ecosistema. En este sentido, la Picada Alaniz forma parte de los humedales del río Santa Lucía (Municipio de Santa Lucía), que nace en las sierras de Lavalleja y desemboca en el Río de la Plata. Es uno de los principales ríos del sur, que provee agua potable a más de la mitad de la población del país. Sus bosques ribereños y grandes humedales con pajonales son ecosistemas biodiversos que funcionan como filtro de agua y esponjas, recargando los acuíferos y regulando las inundaciones. Además, presenta muchas playas arenosas aptas para la recreación (por ejemplo, en el Municipio de San Ramón).

Por su parte, Canelón Chico se trata de un sendero de suaves curvas que se ubica en el parque Artigas de la ciudad de Canelones, en la ribera del arroyo Canelón Chico, y acompaña su recorrido el antiguo muro de ladrillos preexistente (Municipio de Canelones). Los Zorzales se localiza en el entorno de la desembocadura del arroyo Vejigas, tributario del río Santa Lucía.

Atilio Bernadet (Municipio de Pando) es un sendero ubicado en el curso medio del arroyo Pando, en el parque Artigas de la localidad. El arroyo nace en la Cuchilla Grande y desemboca en el Río de la Plata. El área acompaña el arroyo con la presencia de un monte ribereño muy invadido por especies exóticas que han desplazado a las nativas originales, aunque presenta aún atributos naturales destacados.

El sendero Parque Meireles en Suárez se adentra en la topografía accidentada del parque, en medio de barrancos y afloramientos rocosos de granito. El primer tramo del sendero llega hasta la cachimba del pueblo, utilizada en sus orígenes como fuente de agua dulce y para la actividad de las lavanderas.

Mirasol, Pinamar (Municipio de Salinas) es un área que corresponde al ecosistema costero de los balnearios Salinas y Pinamar, desde la calle Colón hasta la Av. Nogueira, desde la costa hasta el límite sur sobre la rambla costanera (Ruta 10). Este sendero representa uno de los últimos relictos de los antiguos campos arenosos y bañados costeros del departamento de Canelones.

La bajada del Águila (Municipio de Atlántida) representa un espacio con un gran valor paisajístico en el entorno de una construcción icónica sobre la que se han tejido varios mitos y leyendas. Desde el punto de vista ambiental, cerca del 85 % de las especies de anfibios y reptiles uruguayos, más del 45 % de las aves y el 52 % de los mamíferos del Uruguay, habitan en la zonas.

En el Sendero de la Rampa en Guazuvirá (Municipio de La Floresta), se desarrolló una rampa y equipamientos con accesibilidad especial, amigable con el entorno. La zona se caracteriza por tener pequeños parches de monte de especies nativas, predominantemente espinosas, formados por árboles, arbustos, tunas, hierbas, enredaderas y epífitas, tales como canelón, molle, aruera, coronilla, tala, arrayán y espina de la cruz.

El sendero Coronilla en San Luis (Municipio de La Floresta) se trata de un ecosistema de características únicas, ya que es un microambiente con alto grado de conservación que no sólo se destaca por su valor natural, sino paisajístico. El paisaje fluvial del arroyo del Bagre presenta una alta diversidad de microambientes que se emplazan y varían sus características a lo largo del recorrido.

En tanto, la cuenca media del arroyo Solís Grande se destaca por poseer una impresionante diversidad de ecosistemas naturales, incluyendo pastizales, grandes extensiones de humedales, playas arenosas, puntas rocosas y algunos de los últimos relictos en el departamento de bosques nativos y matorrales costeros, muchos de estos en condiciones de conservación excepcionales o con características únicas que no se encuentran en otros sectores del departamento.

Las bajadas 22 y 27 del Municipio de Ciudad de la Costa son ecosistemas de dunas costeras cuya estructura es fundamental debido a que mantiene y preserva la faja costera y constituye el hábitat de diversas especies de flora y fauna. Asimismo, son zonas de amortiguación que ayudan a minimizar los impactos climáticos y previenen la erosión. Este corredor es uno de los ecosistemas prioritarios para la conservación.

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