El presidente del BCU dialogó con los industriales sobre la contribución de una moneda de calidad a la estabilidad de precios y al crecimiento de largo plazo

El webinar denominado “El rol de la industria en la desdolarización de la economía” fue organizado por la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) y el Banco Central del Uruguay (BCU) y tuvo lugar en la mañana de hoy, 27 de mayo, mediante modalidad virtual.


La apertura estuvo a cargo del presidente de la CIU, Alfredo Antía, luego siguieron el presidente del BCU, Diego Labat, y el gerente de la Asesoría Económica del Banco, Gerardo Licandro, quien realizó la presentación de “El rol de la industria en la desdolarización de la economía​”.

En sus palabras de bienvenida, Alfredo Antía dijo que es notorio que detrás de esta convocatoria a dialogar hay un objetivo a tratar de reducir la exposición de las empresas, en particular de la industria, a los shocks externos. Expresó que generar un mercado de calidad como alternativa a la moneda extranjera contribuiría a generar condiciones para la inversión dentro de un marco de cambios y elementos que a la hora de tomar una decisión de invertir en maquinaria, de lanzar un emprendimiento, es fundamental. 

Por su parte, Diego Labat  agradeció la participación a este evento con las empresas y gremiales de la industria e indicó que el objetivo del mismo es explicar hacia dónde quiere ir el BCU y por qué se están generando estas instancias de diálogo. En particular, manifestó que entiende que el intercambio y la retroalimentación nutren el camino a seguir en este proceso de impulsar a la desdolarización en la economía. Asimismo, sostuvo que desde el comienzo de su mandato, la política monetaria estuvo abocada a acompañar la situación económica provocada por la pandemia y a buscar soluciones dentro de las buenas prácticas “apuntando a que los motores siguieran siempre girando”.

​Esa ha sido la preocupación central en estos 15 meses, dijo Labat, pero sin dejar nunca de “mirar qué sucede el día después”. En este sentido, señaló que hay que seguir dando pasos hacia adelante y trabajar en el gran “debe” que tiene el país en relación con la inflación, donde destaca que una inflación alta y la dolarización afectan el crecimiento de largo plazo, perjudican la política monetaria y la estabilidad financiera. Por eso, tener el norte en un proceso “hacia una moneda de calidad” es relevante porque una vez que esté impuesta dará muchas ventajas a los uruguayos. 

A continuación, Gerardo Licandro realizó la presentación donde se refirió a los efectos no lineales de la inflación sobre el crecimiento vinculados a la indexación del sistema financiero, a que la dolarización compite con el mercado en moneda nacional y a la evidencia que muestra que en Uruguay la dolarización afecta la gestión financiera y real de las empresas uruguayas. 

En lo que refiere a la política monetaria, Licandro destacó que en primer lugar ha habido un cambio en la institucionalidad de la política monetaria en donde se han tomado acciones concretas como la ampliación de reuniones del Comité de Política Monetaria (COPOM); además de mejoras en transparencia, comunicación y rendición de cuentas. Con relación a los avances en torno a la transparencia y rendición de cuentas, ésta pasa por una profundización de la comunicación de la política monetaria como, por ejemplo, la publicación de las minutas de las reuniones que contienen comentarios y proyecciones de  los modelos utilizados en el BCU que permiten anticipar la dirección futura de la política monetaria.

Por último, Licandro destacó el proceso de diálogo iniciado para lograr en el mediano plazo la desdolarización de la economía uruguaya y la consolidación de una moneda de calidad. Asimismo, añadió la importancia que tiene conversar con la industria y seguir elaborando la agenda para intercambiar y construir con el sector ya que “no se trata de prohibir conductas sino profundizar el diálogo para encontrar un camino conjunto de desdolarización de la economía que sea mutuamente beneficioso”.​​

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