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Áreas de Cultura y Políticas Inclusivas de la Intendencia de Maldonado destacan la labor realizada en la sección Braille

 En virtud de la celebración de este 26 de mayo, la Dirección General de Cultura y la Dirección de Políticas Inclusivas de la Intendencia de Maldonado resaltan el papel esencial que cumple este espacio dirigido a las personas ciegas y baja visión que funciona bajo la órbita municipal.
Se fundó en el año 1996, por parte del Rotary Club Maldonado con la Intendencia de Maldonado, ante una donación de 60 audiolibros y alrededor de 70 títulos en Braille. Dos años más tarde se logró un segundo premio en el Ministerio de Educación y Cultura y se empezaron a realizar grabaciones para los audiolibros. Posteriormente, se contó con una colaboración del Rotary Club Maldonado Este y del Rotary Club de San Isidro para terminar la sala de grabaciones y así generar audiolibros. 

Por otra parte, se consiguieron 200 títulos en Braille con la ayuda de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), y se desarrollaron cursos de Braille e informática para personas ciegas y con baja visión, además de grupos de lectura, talleres literarios, orientación y movilidad. Asimismo, se han organizado paseos en velero, visitas al Castillo de Piria e iniciativas en el Parque El Jagüel, entre otras propuestas.

El responsable de la sección Braille en la Biblioteca José Artigas de Maldonado, William Torena, indicó que hoy en día se cuenta con aproximadamente 70 usuarios que recurren principalmente a los audiolibros. En la actualidad y debido a la situación sanitaria, este espacio se encuentra momentáneamente cerrado al público. 

Más que un punto cultural y educativo

La psicóloga de la Dirección de Políticas Inclusivas de la IDM, Marcela Ramírez, sostuvo que a partir del año 2019 empezó a funcionar este servicio de lectura Braille destinado a toda la población ciega y con baja visión del departamento de Maldonado “que también incluyó un espacio de atención y consulta psicológica desarrollada a demanda para las personas interesadas”. 

Asimismo, se ha contado con un “servicio de formación en orientación y movilidad que es el área en la cual la persona ciega o con baja visión aprende, mediante determinadas técnicas, a poder desplazarse en forma segura e independiente con el bastón guía”, agregó la especialista; y a eso se le sumó la realización de un taller literario para acercar a estas personas “a otro tipo de formato y contenido literario”.

Todas estas prestaciones se han suspendido debido a las medidas sanitarias, pero una vez que se restablezcan “seguramente se retomarán cuando se vuelva a la presencialidad y hasta se está pensando en incluir más actividades”, anticipó Ramírez.  

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