Proyecto ECHO fortalece capacidades de equipos de salud en prevención y contención de COVID-19

Un acuerdo interinstitucional, en el marco del proyecto denominado ECHO, fortalecerá las capacidades de médicos y personal de la salud y capacitará a tecnólogos en salud ocupacional, a fin de identificar la exposición a riesgos biológicos en el actual contexto de emergencia sanitaria. A nivel mundial, la iniciativa favorece a equipos residentes en pequeñas localidades en el diagnóstico y prevención de más de 100 enfermedades.
El acto de lanzamiento del proyecto ECHO (por las siglas en inglés de Extension for Community Healthcare Outcomes ‘extensión para resultados sanitarios comunitarios’) fue realizado el martes 4 en la Torre Ejecutiva.

Participaron el prosecretario de Presidencia de la República, Rodrigo Ferrés; la ministra interina de Relaciones Exteriores, Carolina Ache; el coordinador del proyecto, Henry Cohen; el embajador de México, Víctor Manuel Barceló Rodríguez; el representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Stefan Liller; el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, y el director ejecutivo de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), Mariano Berro.

En el escenario de la nueva normalidad derivada de la pandemia por COVID-19, el proyecto coordinado en Uruguay por Cohen, quien además integra el Grupo Asesor Científico Honorario, apunta a fortalecer las capacidades de los equipos de salud en todos los niveles de atención, en el marco del Fondo Conjunto de Cooperación Uruguay-México.

Ese fondo fue creado por el Acuerdo de Asociación Estratégica entre Uruguay y México para promover la financiación y ejecución de proyectos de cooperación y es coordinado por la Comisión de Cooperación Técnica y Científica, encabezada por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y AUCI. Como instituciones responsables de la gestión y administración del fondo, destinarán los remanentes a la implementación de iniciativas en materia de salud para atender la emergencia sanitaria.

El convenio firmado con AUCI el martes 4 abordará aspectos vinculados a la salud mental y laboral de los equipos de salud durante la pandemia. Además, se trabajará en el diseño y ejecución de un programa de formación y fortalecimiento de capacidades de los equipos de salud en todos los niveles de atención, basado en la metodología ECHO, para la respuesta a la enfermedad en el contexto extra e intrahospitalario, desde el área de infectología y epidemiología.

También permitirá desarrollar un programa de fortalecimiento de capacidades específicamente orientado a los equipos de salud del primer nivel de atención e instrumentar otro para la coordinación entre estos equipos y las organizaciones sociales, efectores, referentes comunitarios y agentes comunitarios de salud, para contribuir al abordaje integral en el territorio.

Asimismo, se implementará un programa de formación para tecnólogos en salud ocupacional y personal de la salud vinculado a esa área y se profundizará en el análisis de los procesos laborales, para identificar los peligrosos y saludables en el trabajo, mediante la aplicación de técnicas de estudio de las condiciones individuales, colectivas y participativas.

El plan incluye la identificación de la exposición a factores de riesgo, en particular el biológico, a fin de determinar acciones preventivas para evitar posibles daños a la salud. De manera transversal, se incorporará el enfoque de la psicología médica y el abordaje emocional de los casos y situaciones sociales y sanitarias en el contexto de la pandemia. El plazo de realización del proyecto es de 12 meses.

Cohen explicó a Comunicación Presidencial que el proyecto ECHO fue fundado hace 17 años por Sanjeev Arora en Nuevo México, Estados Unidos, con el objetivo de mejorar el acceso a la asistencia médica de las poblaciones menos privilegiadas que sufren problemas crónicos de salud como la hepatitis C. Este sistema brinda capacitación al personal de salud radicado en pequeñas ciudades, pueblos y zonas rurales de más 40 países, para el diagnóstico y tratamiento de más de 100 enfermedades. 

El proyecto llegó oficialmente a Uruguay en 2014 y, mediante un convenio, se concretó el lanzamiento de las primeras clínicas para hepatitis C y VIH. Actualmente, el sistema cubre 15 enfermedades y más de 3.000 personas participan directamente en los 19 departamentos. Cohen aseguró que Uruguay fue el primer país en América Latina en implementar esta metodología y es el único en el mundo de habla hispana autorizado por la Universidad de Nuevo México para formar a profesionales de otras naciones.

La clínica ECHO de la Cátedra de Gastroenterología del Hospital de Clínicas funciona de manera virtual, mediante reuniones periódicas que abordan cuidados paliativos de adultos y niños, insuficiencia cardíaca, anemia y enfermedades hematológicas frecuentes, trastorno del espectro autista o enfermedades autoinmunes. A modo de ejemplo, Cohen explicó que referentes de hospitales y de la Facultad de Medicina pueden realizar devoluciones a médicos del interior para incluir en las historias clínicas de los pacientes.

Para el abordaje de casos de coronavirus, se realizaron 16 clínicas virtuales sucesivas en apoyo a equipos médicos uruguayos y el resto de América Latina, con más de 1.350 centros conectados en 17 países, precisó. Añadió que el proyecto ECHO democratiza el acceso a la salud de las personas radicadas fuera de las grandes ciudades y desmonopoliza los conocimientos del personal de la salud. “Es un aprendizaje entre pares”, señaló.

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