Autoridades del MIEM anunciaron planes en energía para el quinquenio

El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, y el director nacional de Energía, Fitzgerald Cantero, dialogaron sobre el proyecto energético del Gobierno en el VI Congreso Latam Renovable, organizado por AUDER.


El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, cerró el VI Congreso Latam Renovables, organizado por la Asociación Uruguaya de Energías Renovables (AUDER). Además, el director nacional de Energía, Fitzgerald Cantero, disertó sobre el proyecto energético del nuevo gobierno de Uruguay durante la mañana del evento, realizado en línea el 21 de julio. Participaron 300 asistentes de 12 países.

Paganini enfatizó la importancia de acompasar los cambios técnicos en el sector de la energía. Dijo que Uruguay ha experimentado una transformación muy fuerte de la matriz energética,  hacia lo renovable, de forma temprana y agresiva, lo que consideró una virtud. Esto, al igual que las respuestas del país en el contexto de emergencia sanitaria, ha mostrado que las instituciones uruguayas son un activo fuerte hacia el futuro, sostuvo el ministro.

Entre los desafíos futuros, mencionó afrontar los cambios tecnológicos, avanzando en la descarbonización y en la electrificación. El ministro recordó que Uruguay tiene dependencia fuerte en el petróleo en el transporte, por lo que consideró importante profundizar en su electrificación.

Paganini también consideró importante aumentar el consumo energético para asumir los excedentes, así como gestionar la red de una nueva manera. En un futuro a más largo plazo, esto incluirá apostar al hidrógeno para el transporte de carga, entre otras posibilidades.

El otro gran desafío es el cambio en las reglas de juego, dijo el ministro. Como ejemplo citó que la red ya no es lineal, sino que “interconecta prosumidores”. Su valor, por lo tanto, es interconexión, el respaldo y la información. Esta nueva lógica debe impulsar cambios desde el punto de vista de la gobernanza del sistema, sostuvo el ministro.

Recordó que el cambio regulatorio en Uruguay se está profundizado, ya que la ley creó un regulador fuerte, y será un desafío separar la generación de la distribución.

Por su parte, el director Cantero remarcó la importancia de revisar hacia dónde se dirige la gestión y dijo que la pandemia es “una oportunidad para hacerlo”. El director nacional de Energía destacó el acuerdo político que posibilitó el cambio de la matriz energética uruguaya, pero afirmó que hoy se necesita un nuevo acuerdo que mire hacia las próximas décadas, dado que la energía es un factor clave en los procesos productivos y en la calidad de vida de las personas y tiene un peso importante en la competitividad de los países.

Como base de las políticas para el próximo período, informó que la administración actual pretende que las empresas y familias accedan a energía con precios convenientes, de modo confiable y con un mínimo impacto ambiental.

El jerarca dijo que existen algunos desafíos, como la falta de “calce entre oferta y demanda” en la generación, debido a diversos factores. Entre ellos, mencionó la sobrecontratación en la generación, que incluye el contrato firmado por la anterior administración con la empresa UPM. Este implica la compra del 100 % de la energía excedente de su segunda planta durante 20 años, lo que representa un estimado del 8 % de la oferta energética uruguaya actual.

Cantero explicó que hoy Uruguay cuenta con un excedente estructural anual que equivale a 2 millones de MW, lo que equivale a 138 millones de dólares, si se toman en cuenta los precios más bajos, que son los de la energía eólica. A la vez, el precio de las energías renovables han descendido notoriamente, tanto por la maduración de los sectores como por las mejoras tecnológicas. La caída de precios se agrava, teniendo en cuenta que existen largos contratos vigentes que se respetarán, dijo Cantero.

“El accionista de UTE es el ciudadano”, afirmó el jerarca del MIEM, quien aclaró que todos los uruguayos tienen derecho a saber cómo la empresa pública absorberá los sobrecostos que crecerán debido a la competencia.

El director nacional también dijo que se deberán mejorar los intercambios de energía con Argentina y Brasil, que hoy resultan desfavorables, ya que se adquiere a un precio superior al que se obtiene al exportar. Al respecto, dijo que Uruguay se acercará a las autoridades argentinas para reinstalar la comisión de interconexión, y se planteará algo similar con Brasil.

Además, Cantero dijo que un objetivo de la gestión es “promover la competencia en toda su extensión imaginable”, canalizando los esfuerzos para que “exista un mercado que funcione”, lo que implicará un análisis normativo para realizar posibles modificaciones.

Por otro lado, se trabaja en transparentar la estructura de costos de las tarifas y en que la red eléctrica retome su importancia.

Más demanda

Cantero también anunció que se buscará aumentar fuertemente la demanda eléctrica a través de diversos mecanismos, entre ellos bonificar a las industrias que realicen ciertos proceso productivos intensivos en el uso de la energía eléctrica en horarios y épocas en que haya excedente energético, fomentar la automatización productiva, impulsar el transporte eléctrico y modificar la estructura tarifaria para facilitar el aumento de consumo.

Enfatizó que se requieren políticas para acelerar las “tendencias inexorables” del mercado, entre las que se incluye un creciente peso de las fuentes de generación renovables y el impulso progresivo de la microgeneración y la generación distribuida, y el crecimiento del transporte eléctrico.

“Electrificar la demanda, para nuestra país, es evidentemente un objetivo valioso”, porque implica “bajar la dependencia del petróleo y contar con fuentes autóctonas”, aseveró.

Acelerar estos cambios conlleva ganancias, tanto porque implica liderar el proceso de cambio como por el hecho de que nuestro país y se comprometió, a través del Acuerdo de París, a tomar medidas que converjan a la descarbonización. “Uruguay puede generar ventajas competitivas sobre la base de acelerar esas tendencias”, afirmó el jerarca.

En cuanto al transporte eléctrico, que trae consigo diversos beneficios —mayor consumo energético y baja de las emisiones y la contaminación sonora—, no se avanzará por el camino de los subsidios, sino en alentar, a través de diversas estrategias, el uso de vehículos eléctricos particulares de uso urbano. Para ello, se generarán políticas que incluyen el estímulo de la carga de baterías durante la noche.

Además, se presentarán alternativas para las autoridades del interior del país, con el objetivo de que elijan el transporte eléctrico y de que este no se concentre solo en Montevideo, como ha venido ocurriendo hasta ahora.

Cantero también dijo que el país deberá anticiparse con medidas a la baja en los combustibles fósiles, lo que requiere definir su estrategia con un horizonte de mediano y largo plazo de Ancap.

Remarcó que se promoverá la eficiencia de las empresas públicas, a través de la profesionalización de su gestión, la delimitación clara de sus objetivos —para que se concentren en su giro— y la generación de un ambiente de competencia para presionar a las empresas a mejorar permanentemente. También se jerarquizará la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (URSEA) para crear condiciones más favorables para la venta de energía por parte de privados, tanto para empresas como para exportación.

En cuanto a la microproducción, se evaluará la ampliación de incentivos para las baterías de almacenamiento —que permitiría abatir el “descalce” entre oferta y demanda energética—, y la facilitación de su fabricación, instalación y uso.

Otro desafío, anunció Cantero, es abatir las pérdidas no técnicas (robo de energía), ya que otorga dignidad a quien se formaliza y justicia a quien paga, además de que convierte al sistema en más eficiente y se traduce en ahorro.

En la parte final de su disertación, el director nacional de Energía afirmó que estudios coinciden en que, con la demanda actual de Uruguay, difícilmente se requieran nuevas formas de generación en el período. Aun así, dijo que el Gobierno analizará nuevas formas de producción y generación. En particular, se continuará con los proyectos vinculados con el hidrógeno. Su producción, sostuvo, sería un buen mecanismo para usar los excedentes actuales de energía eléctrica, y sería posible tanto su uso en el transporte como su exportación. Para ello, el Gobierno está abierto al interés de empresas extranjeras.

Asimismo, señaló que es “un enorme desafío” hacer eficiente la explotación de biocombustibles. Indicó, además, que hay que redefinir el rol de la refinería de Ancap. “Quizá llegó el momento de que pensemos en tener una biorrefinería”, consideró.

Para cerrar, Cantero dijo que el Gobierno está abierto a cualquier emprendimiento que desee instalarse en Uruguay para transformar los residuos sólidos urbanos en energía, ya que hoy esto es “riqueza que se desperdicia y daña el medio ambiente”.

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