Equipo de la Facultad de Arquitectura presentó su conocimiento para la adaptación al cambio climático

Más de noventa personas participaron de la presentación a distancia realizada por un equipo de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU-UDELAR) el pasado 13 de mayo. 


La actividad forma parte del acuerdo firmado entre el centro de estudios y el NAP Ciudades con el objetivo de realizar recomendaciones para el diseño de espacios públicos, infraestructuras urbanas y edificaciones resilientes al cambio climático y la variabilidad, e incorporar esta problemática como una línea de trabajo permanente en las distintas carreras y ámbitos de investigación de la Facultad.

La exposición, a cargo de los arquitectos Pablo Sierra, Alicia Picción, Daniel Sosa y Lucía Gutiérrez, permitió conocer los avances de la investigación desarrollada en la FADU en torno a: el desarrollo de normativa existente en nuestro país sobre temáticas urbanas y de edificación, a nivel nacional y departamental, que incorporan las dimensiones del cambio climático y la variabilidad; y la caracterización primaria de los microclimas urbanos en las ciudades piloto del NAP Ciudades (Canelones, Juan Lacaze, Rivera y cuenca del arroyo Pantanoso en Montevideo).

Incorporación del cambio climático a la normativa

Para la realización de esta evaluación se analizaron casi trescientos documentos de alcance departamental, local y zonal que se consideró podían tener impacto en las acciones de adaptación, así como otros que pueden incidir en la definición de normativas: decretos departamentales, instrumentos de ordenamiento territorial, resoluciones departamentales y ordenanzas fueron algunos de los documentos consultados.

Entre otros objetivos se buscó identificar fortalezas y debilidades en relación con la adaptación en todo el país; definir una línea de base del cuerpo normativo nacional que permita hacer un seguimiento, para luego evaluar el avance a nivel nacional del cuerpo normativo mediante un análisis comparativo con el marco internacional y los marcos regulatorios de punta.

A modo de conclusión, se señaló el rol que cumple el marco normativo como un “elemento relevante en la caja de herramientas de los procesos de transición de paradigmas, que debe articularse con otras herramientas complementarias. Junto a la construcción de regulaciones, procedimientos, acuerdos institucionales y organizacionales es necesario considerar las capacidades de actuación, la resiliencia y adaptación frente al cambio global, la legitimidad y transparencia de la norma y la definición y asignación de papeles en su construcción”.

Al tratar el cambio climático y la variabilidad, “estas complejidades se agudizan por las incertidumbres propias de la construcción de escenarios futuros”, señala el informe.

Asimismo, se destacó la existencia de hitos nacionales e internacionales que marcan agenda y son impulsores de transformaciones en el cuerpo normativo. “En lo urbano, el MVOTMA lidera una política pública en relación a la construcción de instrumentos de planificación, incorporando nuevas aproximaciones (gestión del riesgo, cambio climático, género) que permean hacia los instrumentos locales. En lo edilicio los avances se asocian a desarrollos sectoriales, vinculados en particular a la política energética”.

A partir de este primer análisis de documentación, el equipo de la FADU realizará un relevamiento entre técnicos de las intendencias departamentales así como actores relevantes de otros ámbitos de gestión con el objetivo de confirmar, ajustar y ampliar la información recogida para desarrollar un diagnóstico más preciso así como propuestas más ajustadas a la realidad local.

El clima de una ciudad

La segunda parte de la presentación se centró en el análisis de los microclimas urbanos en las ciudades piloto del NAP Ciudades, donde se está realizando un estudio multiamenazas ante escenarios de cambio climático..

El fenómeno más característico de los microclimas urbanos es la generación de Islas de Calor Urbano (ICU) que se define como una “diferencia de temperatura entre las áreas urbanas y las áreas rurales producida cuando el calor almacenado durante el día en las superficies es liberado durante la noche. Este fenómeno influye en el confort en los espacios exteriores y también en la demanda energética de las ciudades”.

El estudio analizó tipos urbanos característicos de las cuadro zonas urbanas, seleccionando áreas en las que podría tener más incidencia el fenómeno de ICU.

Los investigadores señalaron que si bien los resultados presentan coherencia con la revisión bibliográfica, existen todavía limitaciones en el manejo del software de simulación utilizado, así como brechas de conocimiento en la generación de archivos climáticos y mediciones de condiciones urbanas.

En las próximas etapas de la investigación, se analizará la incidencia de las ICU en el confort térmico, se realizará un análisis de sensibilidad de las distintas variables que intervienen en los fenómenos de las islas de calor así como opciones para su mitigación.


©MVOTMA

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