- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
El laboratorio de la LEMCO, y posteriormente del Frigorífico Anglo, que originalmente estaba ubicado donde hoy funciona el Hogar La Pileta, fue pionero por su moderna organización y su rigor científico. En sus instalaciones se realizaba el control de calidad microbiológica de los productos industrializados y se desarrollaban las tareas de investigación y desarrollo para el diseño de nuevas técnicas y productos que le otorgaron una posición de liderazgo mundial.
Allí, en su última ubicación situada en el espacio contiguo a donde hoy funciona el restorán Wolves, el viejo laboratorio, reciclado y convertido en un espacio destinado a amalgamar las funciones de museo y divulgación de conocimientos, fue inaugurado el pasado viernes 4 de octubre. En el mismo pueden apreciarse elementos utilizados por el laboratorio, en sus diferentes épocas, combinados con modernos recursos tecnológicos a través de los cuales el visitante puede interiorizarse acerca de su historia y de los procesos mediante los cuales se elaboraban los diferentes productos de la histórica Cocina del Mundo. Además, el diseño del espacio prevé la implementación didáctica para estudiantes.
En la ceremonia de inauguración respectiva, el Intendente Oscar Terzaghi hizo referencia a la importancia de inaugurar este espacio en vísperas del Día del Patrimonio “porque la ciudad tiene el orgullo de ser patrimonio mundial, y lo es gracias a las proezas científicas, tecnológicas y productivas que se lograron en esta empresa: la LEMCO y el frigorífico Anglo”. En el mismo sentido expresó su satisfacción, “como Intendente y como Ingeniero Agrónomo, de poder homenajear a Justus Von Liebig, creador del extracto de carne” y “reconocido como el padre de la Química Orgánica”, y destacó sus contribuciones al desarrollo de la Agricultura y la Fisiología, así como sus innovaciones científicas y su obsesión por aliviar el hambre en el mundo lo llevaron a “lograr un alimento nutritivo y barato, al alcance de las clases populares”.
“Liebig creó los laboratorios tal cual como los conocemos hoy, aliando la investigación y la docencia”. “Por eso esta sala tiene bancos para recibir a los alumnos”, expresó Terzaghi.
El laboratorio Liebig Anglo está separado del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) por una ventana, el Intendente finalizó expresando que a través de la misma “se unen dos épocas que tienen en común la innovación, la ciencia y la tecnología al servicio de la producción y, lo más importante, al servicio del hombre”, concluyendo que ambos recursos “son clave para el desarrollo del Sitio Patrimonial y del departamento y son los que marcan el camino para crecer y generar más oportunidades para todos y todas”.
Por su parte, el Secretario Gral de la IRN y Gestor del Sitio Patrimonial, Guillermo Levratto, definió a la concreción de la obra como “otro logro más” agregando que “para nosotros los logros son siempre colectivos”. Por esta razón agradeció y reconoció el trabajo de: la Comisión de Sitio, a los técnicos de la Mesa Ejecutiva del organismo, al MEC, y “a la Comisión de Patrimonio por el convenio que hemos realizado”, señaló. Asimismo destacó el trabajo efectuado por los funcionarios de la IRN que realizaron completamente la obra y les tributó un agradecimiento nombrándolos uno por uno: Jorge Bica, Ruben Salinas, Ángelo Cabral, Walter García, Omar Cheveste, Juan Manuel Rodríguez y Miguel Rochón.
Ambos jerarcas coincidieron en agradecer el apoyo que la obra recibió por parte del MEC, la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación, la Facultad de Química, FUNDAQUIM (Fundación para el Desarrollo de la Química), y a los técnicos y funcionarios municipales.
En la oportunidad, también hicieron uso de la palabra: el Dr. Enrique Pandolfi (FUNDAQUIM y Facultad de Química) y el QF. Horacio Rodríguez (representante del Equipo de Gestión del Paisaje Industrial Fray Bentos) Pandolfi relató que en la facultad de Química también funciona un museo similar y que en el intercambio de experiencias entre ambas entidades surgió el convenio entre FUNDAQUIM y la IRN a través del cual se impulsó este y otros trabajos encarados entre las dos instituciones.
Por su lado, Rodríguez explicó los tres objetivos planteados en el proyecto: exhibir el material recuperado, implementar un museo laboratorio moderno con contenido tecnológico audiovisual, y aplicar el concepto de Museo Vivo, implementando un aula de conferencias experimentales (según las definía Liebig) donde los estudiantes puedan concurrir y realizar experimentos lúdicos y trabajos relacionados con la Química a través de la adquisición de conocimientos relativos a los procesos empleados históricamente en la producción del frigorífico.
Comentarios
Publicar un comentario