Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer y el Grupo Disco donaron sombreros.

La Dirección General de Deportes y Eventos de la Intendencia Departamental de Maldonado recibió, por parte de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer y el Grupo Disco, sombreros adecuados para actividades al aire libre. En esta oportunidad, se entregaron en Playa Accesible, Centros de Atención Infantil de Verano (CAIV) y Playa Deportiva de Parada 9.

Estas acciones forman parte del trabajo conjunto que llevan a cabo las instituciones públicas y privadas en la promoción de salud.

Según datos aportados por la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer: 2.824 casos de cánceres de piel son registrados cada año en Uruguay. El 80% de la radiación solar total que recibimos ocurre antes de los 18 años. El 95% de los casos son curables y tratables si se detectan a tiempo.

La exposición a la radiación ultravioleta (UV) es perjudicial para la salud de la piel y los ojos. Es la causa principal de cáncer de piel y fotoenvejecimiento.

¿Cómo prevenir el cáncer de piel?

Sombra: sombrilla, toldo, enramada.

Sombrero: de ala ancha o legión extranjera.

Lentes: de sol con filtro UV.

Ropa: liviana y colores oscuros (negro, rojo, violeta). La ropa mojada brinda menor protección. 

Horario: evitar exponerse al sol entre las 11 y las 17 horas.

Protector solar: con filtro UV igual o mayor a 30. Aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol y reaplicarlo cada tres horas.

Agua: consumirla en forma abundante a lo largo del día.

Control médico: periódico y ante señales de alerta.

4 cosas que tenés que saber

1. La prevención comienza en la niñez y adolescencia. La piel de los niños, es más fina y sensible a los efectos del sol.

2. La piel tiene memoria. El daño por la exposición a la radicación UV no desaparece con el tiempo. Se acumula.

3. Es necesario proteger la piel y ojos del sol todo el año. La radiación ultravioleta no varía con los cambios de temperatura ni los días nublados.

4. Sólo percibimos la radicación UV cuando nuestra piel queda dañada.  El sol emite rayos de luz, que podemos ver, y rayos infrarrojos, que podemos sentir, pero también emite la tan mencionada radiación UV que no podemos ver ni sentir. La percibimos sólo cuando nuestra piel queda enrojecida.