Ministerio de Ganadería advirtió sobre la pérdida de condición de productor a quien use mal los plaguicidas.

“Apuesto al convencimiento y prudencia”, dijo el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, en referencia al modo de aplicar plaguicidas en la actividad agropecuaria en Uruguay. Añadió que la cartera controla y sanciona en los casos en que no se respetan las condicionantes de uso. “Ante reiteraciones de multas por mal uso, si podemos hacer perder la calidad de productor, lo vamos a hacer”, advirtió.


“El control de plagas puede ser usado como un diferencial de la producción uruguaya, aunque, por ejemplo, con la larva en la manzana, no nos compran, y sin larva, nos compran”, señaló el ministro Benech, quien señaló que es esencial identificar los requisitos de los mercados en los cuales colocamos los productos alimenticios.

Uruguay registró un cambio en el comercio de frutas y hortalizas en los últimos años, gracias a que, a las tradicionales exigencias de criterios de calidad, se sumaron los de sustentabilidad, que responden a una preocupación por lo ambientalmente correcto, lo socialmente justo y lo económicamente viable.

En declaraciones a la prensa, efectuadas el miércoles 3 en la zona de Melilla, el secretario de Estado sostuvo que “no es problema el uso de plaguicidas, sino que el problema es que hay casos en que se usa mal”. El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca controla y sanciona con multa económica en casos de ese tipo. “Pero, además, precisamos un control social para que la gente lo use bien”, enfatizó.

“No hay ningún plaguicida bueno, ninguno”, sentenció Benech. “Por eso, todos tienen condiciones de uso y, si no las respetamos, estamos generando perjuicios en la aplicación cercana a una vivienda, de un centro poblado o en condiciones de viento que no eran las correctas”. “Es como manejar en ciudad a 100 kilómetros por hora cuando el máximo es 45”, ejemplificó.

En ese tenor, el funcionario insistió en que “los plaguicidas son un mal necesario”, porque no usarlos sería un suicidio desde el punto de vista productivo. “Pero hay que aplicarlos bien”, exhortó. Recordó, además, que, por ley, el ministerio dispone del poder sancionatorio y que, al momento de una multa, se tienen en cuenta los antecedentes.

“Apuesto al convencimiento y la prudencia, pero, de la misma forma en que hay productores que los usan correctamente, también están aquellos que no respetan las condicionantes”, indicó. “Me parece un disparate que haya gente que prefiera pagar la multa y usarlo mal antes que modificar la forma en que combate las plagas”, abundó. “En ese caso, si le podemos hacer perder la calidad de productor, lo vamos a hacer”, advirtió.

El plaguicida es cualquier sustancia química, agente biológico o mezcla de estos, usada para prevenir o controlar plagas y enfermedades de los cultivos, animales o suelo. Por su parte, el residuo de plaguicida es cualquier sustancia especificada, presente en alimentos, productos agrícolas o comida para animales, como productos de conversión, metabolitos y las impurezas consideradas de importancia toxicológica.

Comentarios