Actividades varias para este fin de semana en el Arboretum Lussich

Nuevos colectivos de trabajadores y pasivos se incorporaron al sistema de inclusión financiera.

El asesor del Ministerio de Economía y Finanzas, Martín Vallcorba, confirmó que este mes se sumaron a la modalidad de pago electrónico de salarios y del BPS nuevos colectivos, como profesionales, trabajadores no dependientes que cobran más de 7.000 pesos por vez y nuevos jubilados y pensionistas. En ese marco, existen excepciones, como quienes residen en localidades de menos de 2.000 habitantes.


El 1.° de este  mes comenzó la segunda etapa en el proceso de inclusión financiera, que implica la incorporación de nuevos colectivos al pago de remuneraciones y pasividades a través de medios electrónicos. Según Vallcorba, de esta manera, se concreta uno de los objetivos principales del proyecto de inclusión financiera: asegurar el acceso universal a un conjunto de servicios básicos y avanzar en la democratización del acceso al sistema.

El asesor informó que, en esta fase, el pago de honorarios a profesionales y de remuneraciones a trabajadores que presten servicios personales fuera de la relación de dependencia superiores a 7.000 pesos deberá concretarse por vía electrónica, al igual que los pagos a los jubilados y pensionistas que accedieron a la calidad de tales desde noviembre de 2015. Esto rige para los salarios y jubilaciones de mayo, por ende, corresponde esta vía de pago en haberes que se perciben en junio.

Existen excepciones a esta etapa, tanto en los salarios como en las jubilaciones y pensiones. Quedan excluidos de esta obligación los pagos de pasividades previos a noviembre de 2015. De todas formas, las personas acreedoras tienen derecho a elegir si desean cobrar o no a través de un medio electrónico.

También quedan excluidos los trabajadores no dependientes que perciban menos de 7.000 pesos por tarea, los trabajadores rurales y quienes se desempeñan en localidades de menos de 2.000 habitantes. Estas personas deberán cumplir un plazo nuevo, establecido al 31 de diciembre de 2017, para regularizar el método de cobro. Además se prevé una extensión del plazo para el servicio doméstico, dado que los contratantes suelen ser familias y no empresas. Vallcorba recordó que esta nueva modalidad de pago implica un cambio cultural al que todos los ciudadanos deben adaptarse.

El coordinador del Programa de Inclusión Financiera del Ministerio de Economía precisó que, hasta ahora, la mitad de los trabajadores cobraban a través de medios electrónicos y que la empresa o el empleador elegían la institución a través de la cual efectuar el pago de salarios. “Los trabajadores eran cautivos de la decisión. Si no estaban satisfechos con los servicios que le brindaba la institución, no se podían cambiar”, explicó.

Desde ahora, cada trabajador puede elegir la institución en la que desee cobrar. Si no lo hace, se lo debe notificar con una anticipación mínima de 10 días. Si aún así no concreta esta decisión, el empleador u organismo de seguridad social elige por el trabajador. El asesor aseguró que estas modificaciones en el sistema hacen que las instituciones financieras focalicen en la calidad, disponibilidad y costo de acceso de sus servicios.

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