Sector lácteo invirtió 1,4 millones de dólares en plan de eficiencia energética en tambos.

“En eficiencia energética, lo que paga es la perseverancia y por eso este proceso fue exitoso”, dijo el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, en el acto de clausura de la iniciativa Tambo y Energía, que posibilitó auditar 538 establecimientos en distintas partes de Uruguay desde octubre de 2013. En total, 292 productores lecheros invirtieron 1,4 millones de dólares para implementar 394 medidas de ahorro de electricidad.


“Nuestro papel fue suministrar energía e información detallada de cada cliente, lo cual permitió brindar pautas a los equipos en el terreno para identificar oportunidades de mejora”, destacó Casaravilla este martes 14 en Montevideo, en el cierre del proyecto “Tambo y energía de promoción a la mejora de la eficiencia energética y uso de energía renovable”, implementado en el marco de un convenio entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la cooperativa de productores lecheros Conaprole.

Esta iniciativa se desarrolló con dos componentes básicos: Eficiencia energética y gestión de Efluentes.

Casaravilla asumió que el desafío fue en gestión de efluentes para promover la competitividad de los tambos como sistemas productivos que trabajen en forma sustentable minimizando el impacto para el ambiente y la sociedad.

En ese marco, la eficiencia es primordial para las empresas y es distintivo para Uruguay, pues la mejor energía es la que no se consume, apuntó.

Entre octubre de 2013 y febrero pasado fueron auditados 538 establecimientos lecheros en distintas partes del territorio nacional, 46 % de los cuales son tambos de mediana escala. Por la auditoría realizada se recomendaron en promedio 10 medidas para ahorrar y, por tanto, disminuir los costos de energía eléctrica.

En total, 292 productores invirtieron 1,4 millones de dólares para implementar 394 medidas de eficiencia energética.

Las recomendaciones abarcan la reducción del costo energético sin impacto directo en el consumo y medidas para la conservación de la energía que buscan reducir efectivamente dicho consumo. También se adoptaron medidas en seguridad de la instalación eléctrica, en especial en el tablero, llave diferencial y puesta a tierra, se capacitaron 50 técnicos asesores de productores lecheros.

“Lo que mejor resulta en el país es el boca a boca, por lo que, si estos 500 productores informan a otros, se puede abarcar a los 4.000 tambos existentes hoy en Uruguay”, acotó el titular de UTE (Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas).

Casaravilla puso de ejemplo el Plan Solar, implementado por la empresa estatal para instalar colectores solares para calentar agua, como un particular cambio cultural de la sociedad para hacer uso responsable de la energía.

Señaló que el desafío es que el transporte en general en Uruguay se pase a la electricidad y deje de lado el combustible de origen fósil.

“No es porque UTE quiera vender energía eléctrica, sino que es porque, al hacer cuentas de soberanía energética y de fuentes renovables, la lógica demuestra que la evolución llevará a eso porque protege el ambiente y es la mejor alternativa al combustible fósil”, aseguró.

“En Uruguay, desde punto de vista eléctrico, el problema está resuelto. Cuando se termine el petróleo y con la biomasa que tenemos podemos tener ese combustible de respaldo para seguir operando el sistema con fuerte componente de energía renovables”, alegó Casaravilla.
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