Dirección ministerial estudia proyecto para analizar consumo y certificar ahorro de energía en residencias.

Una de las tareas actuales de la Dirección Nacional de Energía es fomentar la incorporación de medidas de eficiencia energética en el sector industrial y en pequeñas y medianas empresas (pymes). Ahora, el desafío es sumar a esa línea al sector residencial, mediante un estudio de consumo y certificación de ahorro, para lo cual trabaja en un proyecto de etiquetado junto con al Ministerio de Vivienda y gobiernos departamentales.


La Dirección Nacional de Energía celebra el mes de la eficiencia energética con el estudio de acciones para ampliar a los hogares el programa de ahorro energético que rige en la industria y en las empresas de media y pequeña escala.

Uruguay cuenta desde 2005 con una Ley de Eficiencia Energética y generó un marco de acción, habilitó un fondo de financiación para actividades relacionadas con esta temática y puso en marcha en 2015 el Plan Nacional de Eficiencia Energética.

Reducir el gasto en energía tiene un efecto directo en el costo de la producción y mejora la competitividad de las empresas, al tiempo que genera otros beneficios como la reducción de emisiones de gases contaminantes, considerado como un valor agregado para la exportación, explicó la directora nacional de Energía, Olga Otegui.

Con esa premisa es que las medidas adoptadas en los últimos años en el sector industrial y en las pymes se ampliarán este año al sector residencial, revisando criterios de eficiencia energética de las edificaciones, explicó.

Actualmente, la dirección del área del Ministerio de Industria, Energía y Minería trabaja en el desarrollo de un software para evaluar el desempeño energético de los edificios, que posibilita la comparación de la demanda para calefacción y refrigeración al tiempo que brinda instrumentos para planificar la rehabilitación de un edificio y mejorar su construcción.

El objetivo es comenzar a testear este software en edificaciones para poder contar a mediano y largo plazo con un etiquetado de las edificaciones.

Otra de las acciones posibles en este proyecto consiste en la comparación de buenas prácticas sobre el consumo energético en edificios y su potencial de ahorro.

Otegui advirtió que es un camino de largo aliento, con un desafío muy grande en la política de vivienda que se debe encarar con mucha seriedad en cuanto al estudio, paso a paso, sin que dificulte la política actual de construcción.

Agregó que, para el sistema de etiquetado, lo primero que se deben definir son las normas, que requieren información y estudios piloto, ya que no es tan simple adaptar las existentes en otros países.

“Tenemos que recabar información para construir normas propias y dar paso a la creación de etiquetado de eficiencia energética en las viviendas”, indicó.

Añadió que el proyecto en cuestión se trabaja junto con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y las intendencias departamentales, puesto que las ordenanzas de construcción de viviendas provienen de esa autoridad local.

Asimismo, Otegui adelantó que la dirección a su cargo estudia junto con las intendencias otro proyecto de rehabilitación de viviendas con medidas de eficiencia energética, que se lanzará en breve y que incluye sugerencias de colocación de doble ventanas, cambio de luminarias e instalación de colector solar, entre otras acciones de ahorro.
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