Ayer falleció Julio Guarteche.

A las 03:35 de la mañana de este 29 de junio, dejó de existir el ex director de la Policía Nacional, Crio. Gral. (R) Julio Guarteche, afectado de una dura enfermedad que lo llevó a alejarse del cargo que supo ejercer al frente de la institución policial.

En cuatro décadas de carrera, desempeñó las más altas responsabilidades en la fuerza siendo uno de los principales responsables de las transformaciones producidas y que hoy son una realidad en la Nueva Policía uruguaya.

A partir del año 2010, formó equipo junto al ministro Bonomi, integrando el Gabinete de la cartera, compartiendo cada día -junto a las autoridades políticas- la difícil tarea de administrar y reformar a la Policía Nacional, haciéndola más profesional y digna. 

Precedido por su actuación al frente de la Brigada Antidrogas (Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas), asumió con responsabilidad y compromiso la nueva función. Al intangible acervo personal que cultivó en sus 40 años de servicio, sumó percepción e instinto para formar un conjunto de profesionales de alta dedicación, comprometidos con la imperiosa tarea de reformar la Policía Nacional. Casi todos ellos ocupan hoy cargos de altísima responsabilidad y constituyen su mejor legado.

Conocedor como pocos de la realidad del crimen internacional, supo adelantarse a los hechos para forjar los cambios imprescindibles que permitieran afrontar los desafíos para combatir a una delincuencia que llevaba años de ventaja. No descansó un instante en esa función y hoy la Policía Nacional le debe muchos de los cambios operados en ella y que la colocan a la vanguardia regional en capacitación, equipamiento e ingreso de sus funcionarios.

Hoy se fue uno de los mejores profesionales que supo tener esta institución, un adelantado al que le desvelaba la permanente profesionalización de los efectivos, la mejora de su equipamiento, la adquisición de nuevas tecnologías y la dignificación de la función policial.

Lideró la eliminación del Servicio 222, al que consideró una de las causas del deterioro de nuestra seguridad y de la propia función policial que cedía espacio a los servicios extraordinarios en detrimento de la seguridad pública de todos los uruguayos. A ese primer gran cambio siguieron otros que supo acompañar y apropiarse para derramarlos a todos y cada uno de los efectivos policiales, a sabiendas que era lo mejor para ellos, para la Policía Nacional y para la sociedad uruguaya.

Hoy se fue el "Primer Policía", como supo definirlo el ministro Bonomi en su momento, para resumir en él la figura de la Nueva Policía que estaba naciendo.
Unicom.

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