ANEP presentó publicación sobre sexualidad y discapacidad en procura de evitar tabúes

La consejera de ANEP, Laura Motta, presentó la segunda edición del libro sobre sexualidad denominado “Es parte de la vida”. Este trabajo vincula sexualidad con discapacidad y naturaliza el abordaje, tanto en el centro educativo como en el ámbito familiar. La jerarca hizo énfasis en el enfoque de este material hacia adultos y menores, porque entiende importante encontrar los espacios para conversar con los hijos sin tabúes.
“La educación sexual no comienza ‘algún día’, sino que está presente desde el nacimiento. Los niños irán formando su idea de sí mismos como ser deseado y deseante a través de las actitudes de sus padres y hermanos. La responsabilidad por la educación sexual no puede ser transferida en exclusividad a las instituciones educativas. Todas las personas que están cerca del niño deben ser sensibles a sus necesidades y deseos, procurando influir de manera positiva (…) Los padres y madres pueden ser un instrumento de inclusión y solidaridad con sus hijos e hijas con discapacidad, contribuyendo así a una vida digna, justa, con salud y placer”. 

Este fragmento compone el relato del libro “Es parte de la vida”, una publicación de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) sobre sexualidad vinculada a la discapacidad. 

La publicación fue presentada en el Edificio Anexo del Palacio Legislativo en un acto presidido por los integrantes del Consejo Directivo Central (Codicen), Laura Motta y Néstor Pereira; la directora sectorial de Planificación Educativa de la ANEP, Graciela Almirón; el representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), Juan José Meré, y el representante de UNICEF, Álvaro Arroyo. 

“Esta segunda edición es un material muy in teresante para los docentes y para las familias en una temática que no siempre se aborda de manera tan frontal y directa como esta”, explicó Laura Motta a la Secretaría de Comunicación Institucional de Presidencia. 

La entrevistada indicó que este tipo de publicaciones ayudan a superar ciertas cuestiones que se vuelven temas culturales en torno a la sexualidad. “Hay que discutir abiertamente tanto en lo educativo como en lo familiar, porque una sociedad que se está construyendo y mirando a sí misma como inclusiva tiene que abarcar todas las temáticas”, dijo. 

Motta informó que cada docente, tanto de Primaria como de Secundaria y UTU recibirá esta publicación en el centro educativo para su abordaje en el aula, pero también para trasladarlo a las familias. “Muchas veces sucede que las familias no saben cómo abordar el tema, por lo tanto, contar con un material de referencia disponible puede generar los espacios para la discusión con los hijos en el hogar”, indicó. 

La ANEP trabaja hace al menos diez años en esta temática y desde un comienzo se incluyó a la familia y al centro educativo. “No se puede dar de un solo lado”, insistió Motta, quien ratificó que el libro procura desmitificar tabúes y mitos que no favorecen al intercambio. “Debemos hacer una discusión abierta de un tema que es complejo y no tratarlo de forma simple”, dijo. 

El abordaje no es biologicista, sino que es más abarcativo, comprende las emociones, los sentimientos y la complejidad de la sexualidad de la vida de las personas. 

Motta valoró los contenidos escritos e ilustrativos, y consideró que la presentación del material es atractiva para niños y adolescentes. “El material no es de uso exclusivo de centros o familias con hijos con discapacidad, es para todos. El respeto hacia el otro también implica comprender cómo abordar estas temáticas con los compañeros y con los alumnos”, agregó.

Desde el inicio del Programa de Educación Sexual del CODICEN se estableció que el tema no debía considerarse una disciplina particular, sino como un contenido transversal de la currícula.

La jerarca aclaró que no se puede decir que haya una relación directa entre este programa y el abordaje del embarazo adolescentes, pero sí que en la medida en que los jóvenes conocen su sexualidad pueden conocer también cómo evitar consecuencias no deseadas, por ejemplo, el embarazo en esa etapa de la vida. De todas formas, en algunos casos la gestación en la adolescencia es deseada (por otras causas). 

“Al ser multicausal —el embarazo adolescente—, su tratamiento debe ser interinstitucional, y no excluyente de la educación. El Ministerio de Salud Pública viene coordinando acciones en este sentido”, agregó.   

Los representantes de los organismos internacionales presentes en el lanzamiento consideraron muy favorable la publicación uruguaya. Reconocen este trabajo como una muestar del acierto de Uruguay en el abordaje social del tema.

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