Academia y autoridades estatales proyectan plan para monitorear calidad del agua

Con el objetivo de definir y coordinar un plan nacional de monitoreo de la calidad del agua, se desarrolló un encuentro donde participaron representatnes del Estado y universidades, en un espacio de intercambio y proyección de trabajo conjunto. La “Mesa Técnica del Agua” incluyó la participación de profesionales que compartieron sus metodologías de trabajo para preservar este recurso. 
La  actividad se desarrolló el viernes 4 en la sede del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; tras convocatoria de las direcciones de Medio Ambiente y de Aguas. En la "Mesa Técnica del Agua" están representados no solo quienes generan la información ambiental, sino también quienes la requieren para su gestión.

Según representantes de lo organismos en cuestión, se trata de un ámbito con dos objetivos iniciales: reconocer capacidades establecidas y definir un plan nacional de monitoreo de la calidad del agua.

Consultado sobre el tema, el director de Medio Ambiente, Alejandro Nario, explicó que esta reunión se originó de otro encuentro previo con técnicos de las agencias de Agricultura y Medio Ambiente de Estados Unidos, en el cual se resolvió coordinar los esfuerzos estatales y a nivel académico sobre la calidad del agua.

En este primer encuentro, los representantes de las instituciones participantes (Unidad Regulardora de Servicos de Energía y Agua, Obras Sanitarias del Estado, Facultades de Ciencias, Química, Medicina, Ingeniería, Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca compartieron intercambiaron acerca de acciones de cada institución, coordinaciones institucionales y metodologías para los análisis, de manera de generar una base de datos que permita unificar las técnicas de análisis. “Es el paso previo a contar con el Sistema Nacional de Monitoreo, del cual formarán parte todos los actores”, explicó.

Según Nario, “el abordaje debe darse en varios niveles”, en la atención de situaciones de contaminación ya generadas; la implementación de medidas para mejorar los sistemas de alerta temprana y el avance en mejoras una vez que el agua llega a las plantas de potabilización.

En cuanto al primer nivel, que refiere a la intervención en las actividades contaminantes del agua, un claro ejemplo es la aplicación de los controles y medidas establecidos en el Plan de Acción para la cuenca del río Santa Lucía. En este sentido, el funcionario sostuvo que “poner límites siempre es complicado, pero el Gobierno está absolutamente comprometido con eso, así lo ha definido el Presidente”.

El segundo nivel, referido a las medidas de vigilancia para mejorar los sistemas de alerta temprana, incluye vigilancia aérea, terrestre y por agua. En ese sentido, Nario mencionó el plan elaborado para Laguna del Sauce en esta temporada, “que permitirá minimizar los riesgos de eventos de olor y sabor en el agua, con vuelos cada dos días, monitoreos periódicos, sensores automáticos y personal en tierra”.

El tercer nivel está vinculado a los avances para mejorar las respuestas, una vez que el agua llega a la planta de potabilización, y supone —entre otras medidas— la mejora en infraestructura (construcción de un tanque, instalación de dosificador de carbón activado) y el incremento de la frecuencia de monitoreo en planta. En ese sentido, se avanza en un plan de obras para la planta potabilizadora de Laguna del Sauce.

El jerarca consideró que la articulación efectiva que pueda realizar el Estado y la academia es clave para generar información, intercambiar y construir metodología, y avanzar en sistemas cada vez más ajustados de detección temprana de situaciones de contaminación.

Finalmente, Nario declaró que “sin duda es fundamental la interacción con la academia, en lo que tiene que ver con generación de conocimiento, intercambio, transmisión desde la academia al gobierno e información a la ciudadanía”.

Por su parte, Javier Gorga, asistente académico de Facultad de Ciencias, dijo que se trata una instancia en donde “todos los actores involucrados podrán saber qué se está haciendo, cómo y dónde se desarrollan las principales acciones, con información disponible y comprensible para todos”.

Prevén que la próxima reunión se realice en el mes de febrero o marzo, para darle tiempo a trabajar a los grupos técnicos. 

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