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103 personas abrieron las puertas de su nuevo hogar en Montevideo.

La vida, las risas, los gritos y sonrisas se adueñaron de los balcones del edificio Bartolomé Hidalgo. Ayer, al mediodía 37 familias recorrieron sus nuevos hogares luego de inaugurar el edificio ubicado en Av. Agraciada esquina Joaquín Suárez. "Hoy empezamos a caminar por el sueño de la casa propia ya estando dentro de una”, dijo Gabriela Morales mientras sus hijos conocían su casa.

“Este es uno de los grandes placeres que tiene nuestro Ministerio. Es además algo que uno lo ve en concreto, ve el resultado del trabajo de todos los funcionarios, los esfuerzos; y fundamentalmente el de los vecinos que también están trabajando intensamente para llegar a este sueño”, expresó la ministra de Mvotma, Eneida de León, al darles la bienvenida a las familias.

La ministra hizo referencia a la cantidad de menores que habitarán el edificio, de las 103 personas que se mudarán, 44 son niños y adolescentes. “Creo que nosotros como ministerio es acá donde nos sentimos plenos,  porque estamos cumpliendo con nuestro deber. Hay muchos niños, y yo sé que ustedes llevan muchos años de espera y esfuerzo para darles un hogar a ellos”, aseguró De León.

Al momento de la inscripción el 41% de las familias se encontraban en situación de alta vulnerabilidad (vivían de agregados, ocupaban o estaban en situación de desalojo). En tanto que el resto se encontraban con contrato vencido o arrendando con contrato vigente. En todos los casos con menores dentro del núcleo familiar.  

Uno de los casos es el de Verónica y Marcelo, quienes poseen dos hijos, una de 13 y otro de 9 años. Ellos son de La Paz y vivían de prestado. “En lo que más nos va a cambiar la vida es en que nuestros hijos van a poder tener su espacio, al igual que nosotros. Estuvieron muchos años compartiendo el cuarto”, comentó Marcelo.

Por su parte Verónica expresó que desea compartir este momento con todos los que estuvieron con ellos en el proceso, el cual “fue largo, porque nos inscribimos en tres llamados anteriores a este y nunca pasamos la etapa del sorteo”. Y Marcelo añadió: “a este nos anotamos con alegría y desazón porque ya veníamos de fallar tres veces. Y bueno, nos tocó este regalo del cielo”.

La insistencia es un tema muy latente en varias de las familias, ya que la etapa del sorteo no depende de nada más que de la suerte. “Uno lucha durante años y años y muchas veces no ve ningún resultado, lo único que ve es que nunca llega. Pero ahora que ya estoy acá y no lo puedo creer”. Así describió su situación Sandra Laguna, quien vivirá con su hija de 5 años y su esposo.

Sandra vive de agregada en la casa de su madre en La Floresta. “Mi esposo trabaja en Los Bulevares, se va a las 4 de la mañana de casa y vuelve a las 10 de la noche, no tenemos vida. Yo tuve que dejar de trabajar porque trabajaba en Montevideo, mi sueldo no existía, le tenía que pagar la camioneta a la nena, tenía que pagarle el jardín y todavía mis gastos por ir a trabajar, no me daba”, contó.

“Acá voy a tener la escuela más cerca, hay comercios cerca, mi esposo va a estar a 20 minutos del trabajo. Es un gran cambio, por todo lo anterior y también económico. Estamos más que contentos de cumplir el sueño y sentir que la lucha valió la pena”, afirmó la adjudicataria.

Como Sandra, Marcelo y Verónica hay más casos. Hay más familias que desde años buscan obtener la posibilidad de comprar una casa, y este 13 de noviembre, en contra del cielo gris, la lluvia y el viento, 103 personas compartieron su logro a través de la alegría y llenaron de vida al edificio.

A través del Plan Quinquenal de Vivienda 2015-2019, a consideración del Parlamento,  la actual administración se propone dar continuidad a lo ya realizado y profundizar en el desarrollo de programas y herramientas contemplando la heterogeneidad de los hogares destinatarios, buscando la  integración y la inclusión de los distintos sectores de la población.

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