"Regulación del cannabis es la opción eficaz, sanitaria y ajustada a los Derechos Humanos"

El lunes 10 se realizó el Seminario “Regulación del cannabis en Uruguay: primeros monitoreos y evaluaciones”. El Secretario General de la Junta de Drogas, Milton Romani, dijo que Uruguay propone la regulación porque es eficaz, eficiente, sanitaria y se atiene a los derechos humanos, lo que permite un control desde otro lugar. Subrayó que regular el mercado no implica desconocer que el consumo del cannabis produce daños.
En el Paraninfo de la Universidad de la República se realizó el Seminario “Regulación del cannabis en Uruguay: primeros monitoreos y evaluaciones”. El evento fue organizado por el Instituto Max Planck y el Observatorio Latinoamericano en Política Criminal y Reformas Penales (OLAP)

El Seminario ofreció un “estado de situación” de la regulación del cannabis, a partir de la sanción de la Ley 19.172 del 10 de diciembre de 2013. Contó con un vasto público entre representantes nacionales, integrantes de organizaciones civiles y técnicos de diversas áreas abocadas a la temática, entre otros.

El Secretario General de la Junta Nacional de Drogas(JND), Milton Romani, subrayó que en el país se desarrollan tareas de monitoreo e investigación desde el Comité Científico Asesor, a través de trabajos realizados por las Facultades de Química y Ciencias Sociales de la Universidad de la República y con el Programa de Evaluación de la Universidad Católica entre otros.

En la oportunidad, Romani señaló que se trata de una acción combinada por la Facultad de Derecho, el OLAP (Observatorio Latinoamericano para la Investigación en Política Criminal y en las Reformas en el Derecho Penal) y el Instituto Max Planck.

Explicó que el  Instituto Max Planck cuenta con unos 83 institutos dentro de su plan de investigación y está interesado en el modelo de regulación de cannabis de Uruguay, ya que se trata de una experiencia única. Atregó que dicho instituo tiene la intención de colaborar con las tareas de monitoreo y evaluación.

Sostuvo que desde la JND existe un firme interés en acompañar el proceso de instrumentación, con la correspondiente evaluación. Agregó que una red de más de 120 expertos internacionales se encuentra en consulta permanente y que existe una total apertura a todos quienes quieran evaluar esta experiencia.

Por otra parte, afirmó que en la actualidad el interés de los especialistas en derecho penal está enfocado en regular el problema de las drogas desde otro lugar, que no sea única y exclusivamente a través de la aplicación de esa normativa. Para Romani se trata de “una postura errónea del sistema internacional prohibicionista y su apuesta prácticamente total a la regulación que hace la ley penal y esto tiene distorsiones y perversiones brutales, que se ha conocido en la región y en el mundo como ‘guerra a las drogas’”. En este sentido explicitó que según el sistema penal de la mayoría de los países un gran número de consumidores de sustancias van presos.

En relación a los formatos que ya están operativos para el cultivo y consumo de cannabis, señaló que el sistema ha mostrado una adhesión por parte de los usuarios de las modalidades de autocultivo y clubes de membresía. Añadió que en Uruguay unos 160.000 consumidores han adherido al sistema, lo que le confiere el sentido a su funcionamiento.

Romani explicó que otro avance significativo radica en la reducción de daños que surgen a partir de la distribución de un cannabis que posee los 52 agentes tóxicos menos que los que posee el prensado en Paraguay.

En tercer lugar, y a recomendación del Comité Científico Asesor, puntualizó que se debe ser sumamente cuidadoso en lo que respecta a la información y educación acerca de los daños del consumo de cannabis como otras sustancias. “No estamos regulando el mercado porque el consumo no produzca daños, lo estamos regulando porque es la opción eficaz, eficiente, sanitaria y que se atiene a derechos humanos, lo que nos permite un control desde otro lugar”, subryaó.

Explicó que todos los actores trabajan desde la denominada “línea de base” que es el punto de partida que posibilitará en dos o tres años evaluar si se han mejorado los niveles de violencia, el acceso a la red de salud de aquellos que poseen consumo problemático y si se ha producido una adhesión de las personas al sistema.

El Director del Instituto Max Planck, Hans-Jörg Albrecht, afirmó que en los últimos cincuenta años, los controles hacia el consumo de cannabis y otras sustancias sobre la base de “guerra hacia las drogas” no han dado resultados” y agregó que “ese extremo ya nadie lo discute”.  Agregó que el debate es si se continuará en ese camino o si se cambiará la estrategia.

Albrecht afirmó: “No queremos incentivar a que las personas consuman drogas sino que queremos ver la mejor manera de reducir los costos de ese consumo en las sociedades”.

Indicó que las respuestas no deben basarse en argumentos legales sino que deben ser respuestas políticas. “Los puntos claves están dados por decisiones políticas que luego serán implementadas de forma de reducir las cargas que ocasione a la sociedad”, afirmó.

El acto de inauguración del Seminario contó además con la presencia del Decano de la Facultad de Derecho, Gonzalo Uriarte; la Asesora Técnica de la Junta Directiva del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), Stella Justo; y el Director de OLAP, Pablo Galain Palermo.La JND y el IRCCA apoyaron esta actividad que auspicia la Open Society Foundation (OSF).

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