MSP investiga presencia de prótesis mamarias PIP

El Ministerio de Salud Pública (MSP) está al tanto de la preocupación que se ha levantado a nivel mundial por el uso de implantes mamarios PIP, que comenzó en Francia y que en las últimas horas llegó a América del Sur.La semana pasada autoridades francesas pidieron que los implantes hechos con esas prótesis PIP (Poly Implants Prothèses) fueran retirada porque se considera que acarrean riesgos para la salud. Se sospecha que la firma encargada de fabricarlas, que cerró en 2010, empleó silicona industrial para fabricar sus implantes en la etapa final de su andadura.“Tenemos conocimiento de la situación”, dijo a El Observador el director Nacional de Salud, Yamandú Bermúdez. Agregó que se ha estado trabajando con el Departamento de Evaluación de Tecnología para constatar si dicho modelo de prótesis se ha utilizado en Uruguay.En caso de confirmarse, el MSP tomará resoluciones y serán informadas a la población, agregó Bermúdez.De Francia a América del SurLa preocupación por las prótesis mamarias de la empresa francesa PIP llegó a Latinoamérica, una zona que fue un mercado importante para esa firma y donde están algunos de los países en los que la cirugía estética es más popular.Más del 50 % de las exportaciones de prótesis mamarias de PIP iba a países latinoamericanos, según informaciones de prensa publicadas en los últimos días a raíz de la alarma desatada por las sospechas de que la firma, que cerró en 2010, empleó silicona industrial para fabricar sus implantes en la etapa final de su andadura.El pasado viernes, a raíz de un aumento de las denuncias por rotura de las prótesis de PIP (Poly Implants Prothèses), el gobierno francés recomendó a las usuarias retirarlas de manera preventiva "y sin carácter de urgencia", incluso si no muestran deterioro.El Estado francés se comprometió a pagar la intervención, aunque sólo subvencionará la colocación de nuevos implantes en las pacientes que los llevan por motivos médicos y no aquellas que se los pusieron con fines estéticos. Las autoridades francesas han señalado que hasta ahora no hay pruebas de que esas prótesis aumenten el riesgo de cáncer, pero la preocupación se ha extendido como una mancha de aceite.En Brasil, Argentina, Chile y otros países latinoamericanos las autoridades han llamado a la calma y han pedido a las usuarias que presenten problemas que contacten con sus cirujanos o con las autoridades sanitarias.Se calcula que unas 300.000 personas en el mundo usan las prótesis mamarias fabricadas por la empresa francesa, que llegó a ser la tercera más importante del mundo en ese rubro, pero no hay cifras oficiales.Algunas fuentes han cifrado en unas 30.000 las francesas, en 13.000 las argentinas, en 25.000 las brasileñas, en 350 las chilenas y menos de cien las panameñas que tienen dentro de sus cuerpos esos productos.

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