- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
La selección Sub 17 de Uruguay le ganó 2 a 1 a Congo y logró meterse en los cuartos de final del Mundial de la categoría que se disputa en México.
No le resultó nada sencillo a los dirigidos por Fabián Coito llegar a la victoria; incluso, el segundo gol de los celestes -ayer vestidos de blanco- llegó recién a 5` del final y cuando el partido parecía encaminarse a la definición por penales.
Congo, que indudablemente es un equipo muy rudimentario y que sus únicos argumentos mostrados fueron correr con gran velocidad y, en cada pelota que les quedó cerca del área rival, rematar al arco. Justamente, de las muchas que fueron para cualquier lado, embocó una y se puso arriba en el tanteador a los 52`.
Entonces, a partir de ese momento comenzó el sufrimiento de Uruguay, ya que inesperadamente se encontró abajo en el tanteador; pero, quizá, ese fue el momento donde también apareció una virtud de los uruguayos, que no se desesperaron y, en cambio, salieron a procurar el empate con orden, aunque sin jugar bien.
Entonces, el equipo celeste hizo lo que no había realizado antes: hubo un desborde, pelota al medio y Maximiliano Moreira que la metió adentro. Ya que en el primer tiempo, en otras oportunidades claras que tuvo Uruguay para convertir, se dio una cuota de egoísmo y por no meter la pelota hacia adentro, los caños le negaron dos goles a los uruguayos y en la segunda etapa hubo otro remate, que también se estrelló en un caño.
Uruguay no jugó bien, ya que el rival no existió; entonces, justamente, el segundo gol llegó sobre el final y con una gran cuota de fortuna, ya que el remate de pelota quieta de Gastón Silva, que aparentemente se escapaba afuera, lo desvió y lo metió en el arco el número 11 del Congo, Etou, en forma si se quiere infantil.
Por lo tanto, así ganó Uruguay, jugando mal y ante un rival que se asemejó a un equipo de barrio, pero con mayor velocidad y, además, contando los celestes con una cuota de fortuna muy grande.
De todas formas, el equipo de Coito está en cuartos de final y de aquí en más, cualquier cosa puede suceder, esperemos que sea lo mejor.
No le resultó nada sencillo a los dirigidos por Fabián Coito llegar a la victoria; incluso, el segundo gol de los celestes -ayer vestidos de blanco- llegó recién a 5` del final y cuando el partido parecía encaminarse a la definición por penales.
Congo, que indudablemente es un equipo muy rudimentario y que sus únicos argumentos mostrados fueron correr con gran velocidad y, en cada pelota que les quedó cerca del área rival, rematar al arco. Justamente, de las muchas que fueron para cualquier lado, embocó una y se puso arriba en el tanteador a los 52`.
Entonces, a partir de ese momento comenzó el sufrimiento de Uruguay, ya que inesperadamente se encontró abajo en el tanteador; pero, quizá, ese fue el momento donde también apareció una virtud de los uruguayos, que no se desesperaron y, en cambio, salieron a procurar el empate con orden, aunque sin jugar bien.
Entonces, el equipo celeste hizo lo que no había realizado antes: hubo un desborde, pelota al medio y Maximiliano Moreira que la metió adentro. Ya que en el primer tiempo, en otras oportunidades claras que tuvo Uruguay para convertir, se dio una cuota de egoísmo y por no meter la pelota hacia adentro, los caños le negaron dos goles a los uruguayos y en la segunda etapa hubo otro remate, que también se estrelló en un caño.
Uruguay no jugó bien, ya que el rival no existió; entonces, justamente, el segundo gol llegó sobre el final y con una gran cuota de fortuna, ya que el remate de pelota quieta de Gastón Silva, que aparentemente se escapaba afuera, lo desvió y lo metió en el arco el número 11 del Congo, Etou, en forma si se quiere infantil.
Por lo tanto, así ganó Uruguay, jugando mal y ante un rival que se asemejó a un equipo de barrio, pero con mayor velocidad y, además, contando los celestes con una cuota de fortuna muy grande.
De todas formas, el equipo de Coito está en cuartos de final y de aquí en más, cualquier cosa puede suceder, esperemos que sea lo mejor.
Comentarios
Publicar un comentario