Presentaron la Estrategia Climática de Largo Plazo en Uruguay

 Durante la presentación de la Estrategia Climática de Uruguay, con la presencia del presidente Luis Lacalle Pou, el ministro de Ambiente, Adrián Peña, dijo que para 2050 Uruguay aspira a ser neutral en emisiones de CO2. Para ello, desde el Gobierno se impulsa la transición hacia vehículos eléctricos y se trabaja para no aumentar las emisiones de metano y óxido nitroso generadas por la producción agropecuaria.
Junto al presidente y al ministro de Ambiente, participaron de la actividad los titulares de Ganadería, Fernando Mattos; Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, y Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche.

Además, asistieron el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic; el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres; el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla; la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, y el subsecretario de Industria, Walter Verri.

El ministro de Ambiente dijo que el documento implicó una labor de más de un año que fue liderada por la secretaría de Estado que dirige, pero en el marco del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático que integran los demás ministerios y otras organizaciones públicas y privadas.

Esta estrategia se proyecta hacia 2050. Según explicó, forma parte de la consolidación de una política de Estado en materia de ambiente y cambio climático.

Destacó la importancia, para Uruguay, de establecer una continuidad en las políticas, ya que en materia de cambio climático todo es a largo plazo. Reconoció que el aporte del país a esta problemática es marginal, pero valoró que establece acciones de compromiso en la materia.

Explicó que en este escrito hay dos puntos fundamentales: adaptación y mitigación. La adaptación al cambio climático es una materia de primera línea a nivel político, debido a la vulnerabilidad a la que está expuesto Uruguay. Hacia finales de siglo, las proyecciones indican un aumento de la temperatura en el país de entre 1,5 y 3 grados Celsius, también un aumento del nivel medio del mar que compromete 12.000 hectáreas posiblemente inundables, 23.000 kilómetros cuadrados comprometidos por erosión. En el horizonte lejano, también un aumento de las precipitaciones medias anuales del 35%, olas de frío y calor, ciclones en el océano y probabilidad de más vientos en el territorio. Este es el escenario al cual debemos adaptarnos, dijo Peña.

La mitigación incluye el compromiso de reducir  emisiones y tratar de equilibrarlas con las capturas o remisiones. Si bien Uruguay genera el 0,04% de las emisiones de gases de efecto invernadero y afectación al cambio climático, está comprometido con esta causa. En ese sentido, firmó un compromiso de contribuir, al año 2025, con la reducción del 24% de emisiones en relación al año base, que es 1990.

El documento también indica la profundización de planes ya existentes, como el Plan Nacional de Adaptación al Sector Agropecuario; el Plan Nacional de Adaptación a Costas; el Plan Nacional de Adaptación a Ciudades e Infraestructura; el Plan Nacional de Adaptación de Energías y el Plan Nacional de Adaptación a Salud.

En cuanto a emisiones, dijo que la aspiración de esta estrategia es la neutralización de las emisiones de CO2 al año 2050. Para ello, se debe realizar una transición a vehículos eléctricos para alcanzar en el 2050 la reducción del 50% de emisiones del sector.

Por otra parte, el 92% de las emisiones de CO2 se deben al sector energético, pero el sector industrial explica el 8% el restante está vinculado fundamentalmente a la producción de cemento pórtland.

En cuanto al cambio de combustibles, Peña dijo que se piensa que sobre 2035 todos los vehículos de transporte aseguren cero emisiones, y que se incorporen a esta modalidad, al año 2040, todos los que transporten menos de 7.500 kilos y, al 2050, todos los de carga. Eso supone transformaciones como, por ejemplo, que al año 2035 se cierre la refinería de La Teja. La transición es hacia el uso eléctrico en vehículos de pequeño porte y hacia el nitrógeno en vehículos de carga y transporte.

El ministro Fernando Mattos, por su parte, dijo que se cumplen en buen grado los compromisos adquiridos en París y se ratificaron algunos adicionales comprometidos en Dublín para producir en forma más sustentable, tanto a nivel de agricultura como ganadero. El sector agropecuario además de las emisiones es el único sector que captura carbono de la atmósfera a través del sistema de pasturas naturales y bosques nativos, explicó.

Por su parte, la ministra de Economía, sostuvo que se trata de una gestión interministerial. Dijo que es necesario ver el impacto macroeconómico de estas políticas. Desde el Ministerio de Economía se incluyó en la Ley de Presupuesto que la política económica y, en particular, el diseño de las finanzas públicas internalicen el tema ambiental. Este año, en la Rendición de Cuentas se estableció un impuesto a la emisión de dióxido de carbono en las naftas. Esto demuestra que el país está a la vanguardia en las exigencias a nivel internacional, dijo.

Otro aspecto de las políticas económicas en materia ambiental se refiere a los requisitos de la comunidad inversora, uniendo el costo que paga Uruguay a la hora de emitir un bono con los indicadores ambientales. El objetivo es que, al asegurar una mejor conducta en lo ambiental, el país pague menos intereses.

El ministro de Energía dijo que en la materia se cumplió la primera transformación energética con la generación de electricidad renovable en casi un 97% y que se ha diversificado, ya que hay un importante porcentaje de energía eólica, solar y biomasa en la matriz energética.

En el futuro se debe invertir en nuevas tecnologías de almacenamiento de energías renovables para poder utilizarla ante escasez energética.

La segunda transformación permitirá abordar el 37% de esa matriz que aún depende de los fósiles. Dos tercios de esta energía se vincula con el transporte, por eso el Gobierno promueve la electromovilidad.

Por otra parte, dijo que a nivel de la industria debe impulsarse la economía circular, que implica la reutilización de materiales y el aprovechamiento de residuos, así como el diseño para evitar desperdicios.

En ronda de prensa, el ministro Mattos explicó que Uruguay atraviesa un importante déficit hídrico y que no se pronostican precipitaciones en el futuro cercano. Agregó que actualmente el país se encuentra en un proceso de acercamiento al nivel rojo por falta de agua, por lo que se evalúa de manera constante. También informó que, de no producirse lluvias en los próximos días, podrá definirse una declaración de emergencia agropecuaria.

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