La Intendencia de Maldonado creó una Unidad Especializada que trabaja bajo la órbita de la Dirección General de Vivienda, Desarrollo Barrial y Salud de la Administración para analizar la situación de las familias que ocupan viviendas pero que no cuentan con los títulos que respalden su propiedad. La Intendencia aspira a regularizar la parte documental para después comenzar a cobrar la correspondiente cuota.
La Administración identificó 1956 viviendas, soluciones habitacionales y terrenos que están adjudicados y que no presenta ninguna documentación que avale su enajenación.
Son casos distribuidos en todas las localidades del departamento, y que significan diversas realidades: acuerdos con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; la Agencia Nacional de Vivienda; y con el Banco Hipotecario; así como tierras de colonización y de la IDM. En ese sentido, el director general de Vivienda, Desarrollo Barrial y Salud, Alejandro Lussich puntualizó que “hay un sinnúmero de situaciones que se generaron en los últimos 10 años y que no han tenido solución”.
Asimismo, detalló que el criterio es “dar tranquilidad a las familias para que las viviendas que ocupan desde hace años puedan llegar a ser suyas una vez que se cumpla con las condiciones del contrato” y, a su vez, no cortar la cadena de pago para que la Administración pueda incrementar el plan de vivienda que está desarrollando.

Con el fin de proceder a un estudio personalizado, la comuna creó una unidad integrada por escribanos y abogados -a la que también se prevé incorporar un ingeniero agrimensor- que está abocada a ordenar la documentación. Existen casos que no tienen la anuencia de la Junta Departamental para proceder a la venta; por este motivo, “una vez que estén solucionados los problemas de mensura y titulación, muchos de esos expedientes van a tener que cumplir con eso”, indicó Lussich.
Paralelamente, el Área Social de Vivienda concurrirá a cada uno de los hogares para informar a las familias, efectuar un relevamiento, constatar que las personas que ocupan sean las adjudicatarias originales, y confirmar cómo accedieron a la vivienda.
Posteriormente, se efectuará una aproximación a la realidad socioeconómica particular para determinar una cuota, la cual se establecerá en función del valor fijo de la vivienda o de acuerdo al porcentaje de ingreso.
Respecto al déficit habitacional que posee Maldonado, Lussich expresó que “hay una inversión programada en el presupuesto quinquenal con recursos propios de la IDM y otros del gobierno nacional”, por lo que “todos los fondos que se puedan recuperar en la cadena son fundamentales para llegar a más soluciones habitacionales en este período de gobierno”.
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