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Alas 8 de la mañana el Estadio Centenario abrió sus puertas para que el artista Federico Heredia comenzara a trabajar en su obra más grande: una caricatura de Diego Forlán que entraría en el libro Guinness de los Récords.
Heredia había conocido a Forlán en Punta del Este en diciembre de 2010.
El encuentro fue buscado por el artista y la ocasión de conocer a Forlán lo llevó a proponerle hacer con su imagen la caricatura más grande del mundo, un récord que está en manos de un pintor chino, con una obra de 12 metros por 27 metros que representa al actor Jackie Chan, un verdadero ídolo en toda Asia.
La ambición de Heredia era más grande: una caricatura que tuviera el tamaño de una cancha de fútbol, 105 metros por 68 metros.
La obra se comenzó a pintar a las 14.05 horas, según confirmó a LA REPÚBLICA la escribana Mónica Serrats, encargada de certificar el proceso de elaboración.
Según el acta, para la pintura se utilizaron 60 tarros de cuatro litros cada uno de esmalte sintético negro y 17 litros de látex negro. En total fueron 257 litros de pintura.
A las 17 horas las puertas del Centenario se abrieron y los medios de prensa ingresaron a la tribuna América; una hora más tarde las puertas de la Olímpica también se abrían para un centenar de curiosos que llegaban para ver cómo se realizaba la obra y a la vez observar de cerca al goleador uruguayo.
En la tribuna, el padre de Diego, Pablo Forlán, estaba junto al hermano del jugador, Pablo Jr, observando atentamente el trabajo del artista. Más tarde llegaría su hermana Adriana, quien retornó recientemente de Europa para afincarse en Uruguay e integrarse a la tarea de fortalecer la imagen del jugador uruguayo y manejar su carrera por fuera del área deportiva, o sea en todo lo relacionado con la publicidad.
A medida que caía la tarde y el sol se ocultaba, el frío se comenzaba a sentir. A pesar de que no había viento, el suelo del Centenario estaba casi congelado.
Entonces se prendieron las luces del Estadio, mientras el artista seguía con su obra.
La estrella de la Selección uruguaya había entrenado en horas de la tarde a pesar de una fuerte gripe. La intensa actividad de los últimos días ha llevado a que Forlán casi no descansara desde que llegó al país. Fuentes cercanas al jugador de la Selección uruguaya y del Atlético de Madrid indicaron que este había participado en una serie de fotos para una campaña publicitaria y durante dos días estuvo grabando un comercial para Gatorade. "Esas dos jornadas de trabajo fueron muy intensas porque Diego permaneció casi todo el día mojado, ya que la publicidad lo exigía. Le tiraban agua permanentemente y el suelo siempre estaba mojado. Fue un gran esfuerzo", se nos aseguró. Es que Diego Forlán se está convirtiendo en una marca y hasta se está pensando en toda una línea de merchandising con su imagen.
Todos los días en las últimas semanas llegaba por las noches a su casa exhausto a causa de la intensa agenda.
Diariamente se levantaba a las 5 de la mañana a entrenar de manera particular y después ponía rumbo al entrenamiento que exige la Selección, pero una fuerte gripe lo terminó afectando.
A pesar de todo eso, el jugador se había comprometido a estar presente junto a Federico Heredia y así lo hizo, para recibir juntos de parte del delegado de la fundación Guinness la confirmación de que se había logrado la caricatura más grande del mundo.
Su objetivo es que miles de personas la vean y busca cómo combinar eso con su otra gran pasión, la colaboración con las obras sociales.
Junto a sus cuatro hermanos dedica gran parte del tiempo a apoyar a organizaciones que trabajan con jóvenes adictos. El hecho de que Heredia sea un artista joven con una sensibilidad especial hacia los demás impulsó a Forlán, así como también a su familia, a apoyar la creación de esta caricatura que tendrá repercusión en todo el mundo.
Heredia había conocido a Forlán en Punta del Este en diciembre de 2010.
El encuentro fue buscado por el artista y la ocasión de conocer a Forlán lo llevó a proponerle hacer con su imagen la caricatura más grande del mundo, un récord que está en manos de un pintor chino, con una obra de 12 metros por 27 metros que representa al actor Jackie Chan, un verdadero ídolo en toda Asia.
La ambición de Heredia era más grande: una caricatura que tuviera el tamaño de una cancha de fútbol, 105 metros por 68 metros.
La obra se comenzó a pintar a las 14.05 horas, según confirmó a LA REPÚBLICA la escribana Mónica Serrats, encargada de certificar el proceso de elaboración.
Según el acta, para la pintura se utilizaron 60 tarros de cuatro litros cada uno de esmalte sintético negro y 17 litros de látex negro. En total fueron 257 litros de pintura.
A las 17 horas las puertas del Centenario se abrieron y los medios de prensa ingresaron a la tribuna América; una hora más tarde las puertas de la Olímpica también se abrían para un centenar de curiosos que llegaban para ver cómo se realizaba la obra y a la vez observar de cerca al goleador uruguayo.
En la tribuna, el padre de Diego, Pablo Forlán, estaba junto al hermano del jugador, Pablo Jr, observando atentamente el trabajo del artista. Más tarde llegaría su hermana Adriana, quien retornó recientemente de Europa para afincarse en Uruguay e integrarse a la tarea de fortalecer la imagen del jugador uruguayo y manejar su carrera por fuera del área deportiva, o sea en todo lo relacionado con la publicidad.
A medida que caía la tarde y el sol se ocultaba, el frío se comenzaba a sentir. A pesar de que no había viento, el suelo del Centenario estaba casi congelado.
Entonces se prendieron las luces del Estadio, mientras el artista seguía con su obra.
La llegada de Forlán
A las 20.30 horas llegaba al Estadio Diego Forlán acompañado de su hermana Alejandra.La estrella de la Selección uruguaya había entrenado en horas de la tarde a pesar de una fuerte gripe. La intensa actividad de los últimos días ha llevado a que Forlán casi no descansara desde que llegó al país. Fuentes cercanas al jugador de la Selección uruguaya y del Atlético de Madrid indicaron que este había participado en una serie de fotos para una campaña publicitaria y durante dos días estuvo grabando un comercial para Gatorade. "Esas dos jornadas de trabajo fueron muy intensas porque Diego permaneció casi todo el día mojado, ya que la publicidad lo exigía. Le tiraban agua permanentemente y el suelo siempre estaba mojado. Fue un gran esfuerzo", se nos aseguró. Es que Diego Forlán se está convirtiendo en una marca y hasta se está pensando en toda una línea de merchandising con su imagen.
Todos los días en las últimas semanas llegaba por las noches a su casa exhausto a causa de la intensa agenda.
Diariamente se levantaba a las 5 de la mañana a entrenar de manera particular y después ponía rumbo al entrenamiento que exige la Selección, pero una fuerte gripe lo terminó afectando.
A pesar de todo eso, el jugador se había comprometido a estar presente junto a Federico Heredia y así lo hizo, para recibir juntos de parte del delegado de la fundación Guinness la confirmación de que se había logrado la caricatura más grande del mundo.
De acá al campus
La intención de Federico Heredia es exponer la gigantesca caricatura en el campus de Maldonado, departamento del cual es originario.Su objetivo es que miles de personas la vean y busca cómo combinar eso con su otra gran pasión, la colaboración con las obras sociales.
Junto a sus cuatro hermanos dedica gran parte del tiempo a apoyar a organizaciones que trabajan con jóvenes adictos. El hecho de que Heredia sea un artista joven con una sensibilidad especial hacia los demás impulsó a Forlán, así como también a su familia, a apoyar la creación de esta caricatura que tendrá repercusión en todo el mundo.
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