Intendencia de Maldonado reafirma su compromiso en el Día Mundial del Medio Ambiente

Desde 1974, el 5 de junio se ha convertido en una plataforma global de alcance público que reúne a gobiernos, empresas y ciudadanos en torno a la problemática ambiental. En 2020 Naciones Unidas ha propuesto la biodiversidad como tema central, ya que se considera que es motivo de preocupación tanto urgente como importante.
La pérdida sostenida de hábitats naturales, que el hombre modifica constantemente, la introducción de especies autóctonas, la aceleración del cambio climático, y eventos recientes, como los incendios forestales sin precedentes en Brasil, Estados Unidos y Australia, la invasión de langostas en zonas de África y la actual pandemia de COVID-19, hacen evidente la necesidad de vivir en armonía con la naturaleza y conservar la biodiversidad.

La biodiversidad -diversidad de la vida- proporciona servicios ecosistémicos que nos aseguran disponer de agua, suelo y aire limpio, alimentos nutritivos, fuentes de medicamentos, resistencia a enfermedades naturales y mitigación del cambio climático. Desde Naciones Unidas se reconoce que la pérdida de biodiversidad tendrá graves consecuencias para la humanidad, que podrían llegar al colapso de los sistemas alimentarios y de salud. Basta tener en cuenta que se ha reportado que alrededor del 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes en humanos se transmiten de animales a personas, conocidas como enfermedades zoonóticas.

En ese contexto, la directora de Medio Ambiente de la IDM, Bethy Molina, se refirió a la conmemoración indicando que el 5 de junio "es el día en que damos el puntapié inicial a lo que llamamos el Mes del Medio Ambiente".  

La Intendencia de Maldonado se encuentra trabajando a lo largo de la costa del departamento en un plan de recuperación ambiental de playas. La instalación de un novedoso sistema de retención de la arena, con la colocación de geotubos y de miles de metros de cercas captoras son algunas de las intervenciones exitosas para proteger las dunas.

Los geotubos- instalados en zonas críticas de la costa- han actuado como una verdadera barrera ante las condiciones climáticas; son resistentes a la radiación UV y de color arena con la finalidad de minimizar el impacto a nivel de deterioro y paisajístico.

Otra acción importante que se lleva a cabo en la costa de Maldonado es la plantación de especies adaptadas al ambiente costero, que favorecen la revegetación natural de las dunas.  Además, la colocación de cercas captoras de origen vegetal y la creación de pasarelas de madera de acceso a las playas ayudan a la conservación de los médanos. 

Por otro lado, la Intendencia de Maldonado trabaja para “asegurar la calidad de todas las aguas superficiales del departamento”, aseguró la responsable de Medio Ambiente de la IDM, Bethy Molina.

Recordó episodios como la presencia de cianobacterias en nuestras costas que ponen en riesgo la principal actividad que es el turismo. En ese sentido, la jerarca subrayó que “hay que empezar a pensar desde una perspectiva global y actuar localmente en consecuencia con lo que está sucediendo en el planeta”.

 

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