Rendición: Astori explicó que una cosa es comparar ingresos y gastos y otra es hablar de financiamiento.

“Una cosa es comparar los ingresos con los gastos públicos y otra es hablar del financiamiento. Uruguay no tienen ningún problema de financiamiento, es más, está muy cómodo”, dijo el ministro de Economía, Danilo Astori, sobre afirmaciones erróneas acerca de la Rendición de Cuentas. La liquidez del gobierno central es de 6.000 millones de dólares, cuando todos los compromisos de deuda para 2018 equivalen a la mitad, explicó.

Estimar que el presupuesto no está financiado “es un gravísimo error con consecuencias muy negativas sobre el país, que es lo que más me preocupa”, calificó Astori, a la prensa, luego de su comparecencia en la Comisión de Hacienda y Presupuesto de Diputados. Explicó que el presupuesto está totalmente financiado con recursos presupuestales y, además, porque el país tiene acceso cómodo, fluido y seguro a recursos para hacerlo.

“Una cosa es comparar los ingresos con los gastos públicos y otra es hablar del financiamiento. Uruguay no tienen ningún problema de financiamiento, es más, está muy cómodo”. La liquidez del gobierno central es de 6.000 millones de dólares, todos los compromisos de deuda de 2018 equivalen a la mitad de esta cifra, con lo cual el ministro concluyó que “no se puede decir que no tenemos un presupuesto financiado”.

Se confunde equilibrio presupuestal con financiamiento, con consecuencias políticas irreales. “Es de muy mala intención política hacer una afirmación de ese tipo”, en el marco de un país como Uruguay, que tiene un grado de confianza exterior muy alto.

“El único país que tiene grado inversor es Uruguay. ¿Por qué?, ¿porque se lo han regalado? Tiene grado inversor, para algunos con perspectiva estable, porque se lo ha ganado siendo fuerte financieramente, es una de las principales fortalezas que tiene el país”, aseguró.

La afirmación fue realizada a los medios de comunicación antes de escuchar la participación de Astori en la Comisión de Hacienda de Diputados, recordó. “Esas cosas, cuando se hace política en serio, no se deben hacer; cuando se hace política de buena fe, no se pueden hacer”, señaló.

“Si denigramos a la política con actitudes de este tipo, entonces vamos a estar deteriorando un camino humano fundamental para cambiar las sociedades para bien de sus ciudadanos”, finalizó Astori.