Primeras familias abandonaron El Placer para vivir en su nuevo hogar.

En un hecho histórico para el departamento y cumpliendo una de sus promesas con la ciudadanía, el intendente Enrique Antía encabezó el traslado de las seis primeras familias, de las 110 que optaron por llave en mano. Las nuevas viviendas fueron financiadas a 10 años. Luego de la mudanza las casas fueron destruidas. 


El realojo se extenderán durante toda la jornada. Autoridades, equipos técnicos y cuadrillas de la Intendencia de Maldonado desplegaron un gran operativo que consintió en la mudanza y derribe de las casas.  

Antía recordó que en el año 2003 y durante su primer gobierno se logró trasladar varias familias “pero no alcanzó el tiempo para encarar todo el barrio”. En esta nueva etapa se trabajó sobre la experiencias y los errores para concretar este objetivo “histórico porque es imposible pensar en formar una familia en estas condiciones”.

El jefe comunal destacó el trabajo de un equipo de “gente capacitada y muy humana” que obtuvo la aprobación de más de un 90% de las familias. La inversión efectuada por la IDM “lo vale porque se mejorará la calidad de vida de estas personas y esto va a quedar para la comunidad”.

El proceso continuará hasta completar el traslado de las 110 familias que optaron por la modalidad llave en mano y cumplirán el sueño de acceder a una casa digna a pagar durante los próximos diez años.

De esta forma, la Administración encabezada por Enrique Antía, cumple uno de sus compromisos asumidos con la ciudadanía de regularizar la situación de personas que residen en ese asentamiento hace 60 años.

Inversión social

El director de Vivienda, Desarrollo Barrial y Salud, Alejando Lussich, destacó que “todas estas familias se realojan mediante el diálogo”. Entre los primeros reubicados se encuentran dos personas con discapacidad, a las cuales se le entregará una vivienda acorde a sus necesidades.

Lussich sostuvo que “el sentido de este programa es reinsertar y regularizar a todos estos vecinos que estaban viviendo en contextos que no condicen con el mínimo de dignidad que uno puede pretender”.

A cada beneficiario se le fijó una cuota de acuerdo a las condiciones económicas de cada familia y tendrán la obligación de pagar su vivienda en un plazo de diez años. Por otra parte, firmaron los contratos de servicios públicos y un reglamento de convivencia.

Por último, Lussich dijo que lo recaudado se volcará en otros proyectos similares y destacó que “en el futuro toda la sociedad de Maldonado verá el aprovechamiento de esta zona tan atractiva”.

Segunda etapa

La IDM está culminando los detalles de la documentación de la tierra adquirida para comenzar con las obras destinadas al realojo de las 40 familias que optaron por el sistema de autoconstrucción.

Respecto a las cinco familias que aún no aceptaron la propuesta de la IDM. Lussich expresó que “aún se apuesta a lograr reubicarlos pero en caso contrario actuará la justicia”.

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