La caída de embarazos en adolescentes en 2016 repercutió en merma de la natalidad en Uruguay.

Si bien en 2016 hubo 1.875 nacimientos menos que en 2015, el dato tiene implícito una “buena noticia” y es que en la misma comparación hubo una merma de 800 embarazos en adolescentes, explicó la subsecretaria de Salud, Cristina Lustemberg. Pero “los uruguayos no nos extinguiremos”, aclaró, tras instar a seguir trabajando en políticas sociales, como el Sistema de Cuidados, para compatibilizar los roles de padres y trabajadores.


En Uruguay se registraron el año pasado 1.875 nacimientos menos que en 2015, informó Lustemberg en el foro "Tendencias recientes de la natalidad y fecundidad en Uruguay. Desafíos para las políticas públicas", que presidió este jueves 4 en el Ministerio de Salud Pública (MSP). Sin embargo, no considera que esa sea una mala noticia si se desagrega esa merma, acompasada con la registrada de 2005 a 2011, ya que entre 2012 y 2015 habían aumentado.

“Uruguay acompasa la tendencia que tiene el 46 % de los países más industrializados de ir reduciendo la cantidad de hijos que tiene cada mujer, lo que hoy se ubica por debajo de los niveles de reemplazo”, dijo Lustemberg, quien precisó que la tasa global de fecundidad es de 1,89 por madre en el país.

Aseguró que 81 % de la merma de nacimientos registrada en 2016, respecto de 2015, corresponde a los centros estatales de salud, e informó que esos datos traen implícitos una buena noticia y es que ese año hubo 800 embarazos en adolescentes menos que en 2015. “Para un país como Uruguay, tenemos una tasa de fecundidad adolescentes muy alta, por lo que esta reducción es importante”, dijo.

El embarazo de las adolescentes es una preocupación del gobierno de Tabaré Vázquez, que trazó como desafío reducir la tasa de fecundidad y que tengan oportunidades de desarrollo a través de la enseñanza y de otras opciones educativas que les permitan insertarse en el mundo laboral, así como políticas activas de salud sexual y reproductiva.

Lustemberg explicó que, junto con demógrafos, sociólogos, médicos, estadistas y epidemiólogos, se procura analizar las tendencias en torno a la natalidad en el país, así como el comportamiento y las acciones a tomar. “No nos vamos a extinguir”, aclaró la subsecretaria, quien aspira a alcanzar una tasa de reproducción homogénea por sectores sociales para que no ocurra como en la actualidad, con gran concentración en los sectores más vulnerables.

También se procura avanzar en medidas eficaces desde el sistema de salud y desde las políticas sociales, con un Sistema de Cuidados que compatibilice la inserción laboral y educativa de mujeres y varones con la crianza de sus hijos, a través de servicios garantizados por el Estado, además de asegurar el acceso de los sectores más vulnerables a los servicios básicos, como educación, vivienda y salud.

Agregó que hay que seguir trabajando para que cada persona elija si quiere tener hijos o no, y que, cuando lo decida, sea el momento más adecuado, no dependiente de un único proyecto personal.
Presidencia.

Comentarios