Proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo procura que casinos de cruceros permanezcan abiertos durante estadías en Uruguay.

El documento, que cuenta con el visto bueno de la Administración Nacional de Puertos (ANP) y los ministerios de Turismo y Economía y Finanzas, procura que los casinos de a bordo de los cruceros que naveguen en aguas territoriales o atraquen en puertos nacionales permanezcan abiertos. La medida favorecería que estos buques amplíen su estadía en el país y, en consecuencia, se estimulen los ingresos percibidos por esta actividad.

El Poder Ejecutivo remitió al Poder Legislativo un proyecto de ley que procura que los casinos de a bordo de los cruceros fondeados que naveguen por aguas nacionales o atraquen en puertos nacionales puedan permanecer abiertos.

La iniciativa promovida por la ANP pretende lograr que las embarcaciones permanezcan por un período mayor en Uruguay y que lleguen, en algunos casos, a las 24 horas. La finalidad es que los turistas puedan hacer otro tipo de paseos, presenciar diferentes espectáculos, conocer más a Uruguay y, a su vez, mejorar los ingresos indirectos de la actividad de cruceros.

La exposición de motivos del proyecto de ley con fecha 6 de marzo señala que en la República de Chile, ante reclamos similares, se adoptó una legislación que le permite a estos buques mantener los casinos abiertos mientras se navega en aguas de ese país.

El Ministerio de Turismo y el de Economía y Finanzas, a través de la Secretaría Técnica General de la Dirección General de Casinos, manifestaron sus opiniones favorables a que los barcos mantengan ese servicio.

El 22 de diciembre de 2016, en ocasión del lanzamiento de la temporada de cruceros 2016-2017, el director nacional de Hidrografía, Carlos Camaño, explicó que, hasta el momento, cuando los cruceros arriban a Punta del Este o Montevideo, deben cerrar sus salas, y que el proyecto permitiría mantenerlos abiertos. 

En la temporada 2015-2016 desembarcaron en puertos uruguayos 317.000 pasajeros y tripulantes: 196.000 en Montevideo y 121.000 en Punta del Este. El gasto fue de 11 millones de dólares: 7,6 millones en Montevideo y 3,5 millones en Punta del Este.

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