Equipos del Hospital de Ojos hacen controles oculares en todo Uruguay para detección precoz de glaucoma.

Personal especializado del Hospital de Ojos José Martí recorre este mes el país para realizar pesquisas oculares y detectar casos de glaucoma crónico de ángulo abierto de forma precoz, informó la titular del centro, Sandra Medina. Esta patología, que no produce síntomas y puede llevar a la ceguera irreversible, afecta a 2 % de la población uruguaya y a 60 millones de personas en el mundo, solo la mitad de las cuales lo sabe.


En el marco del Mes del Glaucoma en Uruguay, las autoridades del Hospital de Ojos José Martí decidieron recorrer distintos puntos del territorio nacional para realizar controles oculares en procura de la detección precoz de esta patología del polo posterior.

Esta labor se asocia también al Día Mundial del Glaucoma, que se conmemora el 12 de este mes.

Medina precisó a la Secretaría de Comunicación Institucional que esta es una enfermedad que puede derivar en una ceguera irreversible y, por tal motivo, valoró la importancia de realizar promoción, prevención y tratamiento precoz para evitar las etapas finales.

“El glaucoma crónico de ángulo abierto se puede controlar, pero no se puede curar”, advirtió. “Lo que se pierde de campo visual no se recupera, pues, si las fibras ópticas del nervio se murieron, ya no se recuperan, a diferencia de lo que ocurre por ejemplo con las cataratas, en que, al operarse, la ceguera desaparece”, explicó.

La especialista informó que 60 millones de personas padecen glaucoma en el mundo y se pronostica que para 2020 sumen 80 millones. De ese total, solo la mitad sabe que padece el mal y 10 % ya está próximo a quedar ciego o tiene muy baja visión.

También informó que entre el 2 % y el 3 % de los 3,3 millones de uruguayos tiene glaucoma y que la mitad de ellos no lo sabe. Unos 10.000 ya están ciegos por esta enfermedad.

Uno de los factores de riesgo que predispone es el genético. Al respecto, Medina aseguró que, si uno sabe que un familiar padece la patología, es oportuno controlarse, sobre todo por la posibilidad de incidencia del glaucoma crónico de ángulo abierto, que no evidencia síntomas.

"Existe una variedad de glaucomas secundarios que se detectan, justamente, porque son secundarios a un traumatismo o a la ingesta de corticoides, por ejemplo", abundó.

Otro factor de riesgo es la hipertensión arterial sistémica, indicó la médica. “El paciente hipertenso tiene mayor predisposición, pero tampoco significa que, porque tenga presión arterial, sí o sí tenga presión a la vista”, aclaró.

“La presión arterial hace que no irrigue bien el nervio óptico, lo que deriva en la muerte más fácil de las fibras del nervio”, indicó la jerarca, quien aseguró que la diabetes y la anemia generan una situación similar.

En cuanto a patologías oculares, las personas con miopía están más expuestas a padecer la enfermedad. Asimismo, la población afrodescendiente también está más predispuesta al desarrollo de la patología.

“Como se trata de una enfermedad que diagnostica el oftalmólogo, es fundamental educar, promocionar, concientizar a la población para que consulte”, sostuvo Medina.

En los controles que se realizan este mes, el primero de los cuales tuvo lugar en Paysandú, y en los que se concretarán en un departamento por región, se prioriza a las personas de más de 50 años.

Para mejorar esta tarea, el Hospital de Ojos adquirió un equipo llamado FDT, campímetro de última generación, y un angiógrafo portátil, equipamiento que permite la detección de la patología en etapas más precoces.

Una vez que se detecta la patología, si bien el daño es irreversible, es prudente realizar controles periódicos, dijo Medina. “Desde que se conoció la existencia de la enfermedad se comenzó con los tratamientos con colirios (gotitas), mientras que el tratamiento máximo incluye el uso de tres tipos de gotas que actúan a distinto nivel para bajar la presión ocular”, añadió.

“Cuando un paciente con la dosificación máxima no logra tener la presión adecuada, se decide realizar una cirugía (filtrante)”, indicó.

Medina explicó que a esto se suma nueva tecnología como la colocación de válvulas, que se utilizan con frecuencia en pacientes jóvenes con glaucoma y en pacientes afrodescendientes, casos en los que la cicatrización es mayor. En estos casos, la válvula evita que se cierre el orificio que provoca la cirugía.

La directora del Hospital de Ojos, quien además integrará la comisión coordinadora del Programa de Salud Visual impulsado por el presidente Tabaré Vázquez, insistió en la importancia de la educación y del control desde la infancia en materia visual, lo que en muchos casos evita el desarrollo de todas las patologías existentes.
Presidencia.

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