Uruguay abogó en la ONU por un desarrollo sostenible respetuoso de cada cultura

“Es necesario cambiar el rumbo del desarrollo y forjar nuevos modelos, más humanos y justos, y tan diversos como las culturas y la historia de cada nación”, instó la ministra uruguaya de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida de León, en la Cumbre de Desarrollo de la ONU. “Cambiar los modelos vigentes pautados por el lucro y el consumismo es la única forma de lograr lo que nos hemos propuesto”, añadió.

En su intervención en la Cumbre de Desarrollo que se celebró este sábado en la sede de New York de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), De León señaló que es una reunión trascendente tras un trabajo de tres años que tiene por meta guiar a la humanidad con objetivos comunes hasta 2030.

“Buscamos alcanzar un desarrollo que sea duradero, superando por sobre todo el flagelo mayor que es la pobreza y el hambre. Esto lo acordamos hacer atendiendo simultáneamente el derecho a la vida de calidad de las generaciones futuras y respetando las condiciones que nos impone la naturaleza”, indicó.

“Uruguay es un país pequeño y poco puede hacer solo”, aclaró, tras agregar que es necesario cambiar el rumbo del desarrollo, para forjar nuevos modelos más humanos y justos, que sean tan diversos como las culturas y la historia de cada nación.

Indicó que por eso motivo, confía en la ONU porque en el marco de su institucionalidad todos coincidieron en acordar, para las metas post 2015, que los desarrollos que se construyan en cada parte del mundo sean sostenibles y respetuosos de cada cultura y de las mejores tradiciones de paz y convivencia.

La ministra uruguaya también habló de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sobre los que dijo que son de naturaleza transversal, universal, amplia y multidimensional. Y agregó que por esas razones ofrecen a la comunidad internacional la oportunidad única de avanzar hacia sociedades más justas e inclusivas, que afirmen los derechos de las personas, con atención a los más desfavorecidos y vulnerables.

“Esto implica, la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la posibilidad de que las generaciones futuras satisfagan las suyas”.

La funcionaria afirmó que estamos frente a un cambio de paradigma que implica acordar objetivos y metas comunes que siendo propias de cada país, pasan a ser responsabilidad de todos.

Afirmó que la erradicación de la pobreza, el acceso universal a la salud, la prevención de enfermedades, el acceso a medicamentos, la igualdad entre los sexos, el acceso universal a la educación y la conservación del medio ambiente son fundamentales y requieren de mayores esfuerzos y de nuevos compromisos de parte de todos.

“Uruguay está convencido de que es mucho lo que  podemos hacer para prevenir que mueran miles de mujeres y niños. Por ello consideramos que es fundamental garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva”, puntualizó.

También expresó que “es inaceptable que siga existiendo hambre en el mundo mientras se desechan toneladas de alimentos. Esta situación exige la adopción de medidas inmediatas para cambiar los patrones de producción, consumo y las pautas del comercio. La Agenda que nos hemos propuesto brinda un marco adecuado para ello”, advirtió.

De León mencionó, además, que los desafíos ambientales trascienden las frontera de cada país, evento que está incluido en la Agenda post 2015. “Sin un ambiente sano no hay esfuerzo de desarrollo viable”, enfatizó.

Puntualizó que Uruguay ya es afectado por la variabilidad del clima y, en ese marco, dijo que compartió su preocupación en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

Destacó que se deben aplicar acciones globales para la mitigación del cambio climático, situación que Uruguay ya está llevando adelante con sus propios esfuerzos que pretenden atender a los más afectados que son los sectores más vulnerables y excluidos de la sociedad.

“No obstante planteamos enfáticamente que quienes han contribuido en mayor medida a su generación son los principales responsables de mitigar sus causas y facilitar la adaptación de quienes sufren sus efectos”, reclamó.

Asimismo dijo que el acceso a las energías renovables, la conservación de la biodiversidad, la degradación de tierras, la gestión sostenible de químicos y desechos que afectan fundamentalmente a las poblaciones más vulnerables, son también objetivos clave para que el desarrollo sostenible sea posible.

De León resaltó que Uruguay ha sido un país pionero en reconocer que el acceso al agua de calidad y al saneamiento es un derecho humano.

“Hemos defendido enfáticamente este derecho humano, y nos complace que el acceso universal y equitativo al agua potable sea un objetivo central de la nueva Agenda post 2015”, añadió, tras indicar que trabajar para la mejora de la calidad del agua y la utilización eficiente e integrada de los recursos hídricos deben ser componentes esenciales.

La funcionaria enfatizó que no concibe el avance de los objetivos y metas de desarrollo sostenible sin la activa participación del conjunto de la sociedad.

La realización de la Agenda post 2015 exige trabajar arduamente y conjuntamente para superar los desafíos que nos plantea. “La tarea de ir cambiando los modelos vigentes de desarrollo pautados por el lucro y el consumismo es la única forma de lograr lo que nos hemos propuesto en conjunto”, aseguró.

Luego abogó por compartir la Agenda post 2015 y sus metas  de desarrollo sostenible, las que serán cumplidas si son asumidas en toda su integralidad y reconociendo la diversidad de caminos para lograrlo.

Recordó las palabras del expresidente de Uruguay, José Mujica (2010-2015), que en la Conferencia de Río+20, dijo que “luchar por el medio ambiente se llama felicidad humana”.

En esa línea, transmitió a los presentes en la cumbre las palabras del actual Presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, que al asumir su mandato afirmó que “el desarrollo será sostenible o no será desarrollo”.

“Este es el compromiso que impulsamos desde Uruguay, este es el ejemplo que como sociedad buscamos construir”, agregó.