Wimbledon se convierte en el jardín del Olimpo


Entre el 28 de julio y el 5 de agosto, el césped de The All England Tennis Club de Wimbledon acoge su segundo gran torneo en menos de un mes, pero no el señero del Grand Slam sino el de los Juegos Olímpicos con la presencia de la mayoría de los dioses de la raqueta.

La elección para la cita olímpica el señero recinto londinense, considerado la ´Catedral´ del tenis mundial, provocó alguna polémica y recelos entre los jugadores. Es obvio que este tipo de superficie sólo favorece a una parte de los mayores animadores del circuito, mientras otros, sobre todo algunos de los grandes especialistas sobre tierra batida, lo viven como un ´handicap´.
Sin embargo, más allá de los argumentos en contra, en parte comprensibles, es difícil concebir un gran torneo en la ´City´ que no tenga como escenario el complejo del elegante barrio del suroeste de la misma, con una infraestructura que frisa la perfección.
Discusiones al margen, los grandes ases de la raqueta dirán presente en la justa olímpica londinense. Quizás por primera vez los ´Top-ten´ de los circuitos masculino y femenino (ATP y WTA, respectivamente) lucharán por una presea.
Algunos evocan el patriotismo como una motivación para competir, pero tal vez más importante aún es que el torneo reparte puntos para las clasificaciones del circuito (750 para el oro masculino y 685 para el femenino, por ejemplo).
Ausente de los JO durante 64 años, desde París-1924 hasta su reaparición en Seúl-1988 (como exhibición), este deporte que se disputaba desde comienzos de los Juegos modernos (1896), y cuya desaparición del calendario olímpico tuvo precisamente mucho que ver con su coincidencia de fechas con Wimbledon, recién atrajo a los grandes jugadores en la cita china.
Entonces, el español Rafael Nadal agregó a su palmarés la medalla de oro en individuales, mientras que el suizo Roger Federer, ganador siete veces en Londres, la última vez pocas semanas atrás, en la ocasión se llevó junto a su compatriota Stanislas Wawrinka la correspondiente en dobles.
Pero no sólo ellos, también el ex número uno mundial, el serbio Novak Djokovic, ha hecho de este torneo una de sus prioridades en esta temporada.
Aunque, tras la eliminación prematura en Wimbledon del manacorí, y la brillante victoria del veterano jugador de Basilea (de 30 años), todos señalan al segundo como el gran favorito al escalón más alto del podio, tampoco se pueden hacer pronósticos porque muchos otros jugadores llegan con una motivación extra.
Si bien no estaba en Atenas-2004 el ´Ghota´ del tenis mundial, la gesta de los chilenos Nicolás Massú, oro en individuales, y Fernando González, bronce, a lo que sumaron el triunfo en dobles, fue un punto alto en tierras helenas.
Entre las mujeres la situación es parecida. Tras el triplete ruso de Elena Dementieva, Dinara Safina y Vera Zvonareva en la justa de Pekín, y el oro de las hermanas estadounidenses Venus y Serena Williams, con triunfo en la final sobre las españolas Anabel Medina y Virginia Ruano, no es momento para hacer apuestas seguras.
La menor de la Williams, Serena, tras su reciente quinto Wimbledon en su palmarés, la abanderada rusa, Maria Sharapona, y la bielorrusa Victoria Azarenka tienen la aureola de favoritas pero, como es corriente en el circuito femenino, en los JO también puede haber alguna sorpresa.
El formato de la competición es muy parecido a la de un torneo corriente del circuito, pero con reminiscencias de la Copa Davis y Federación, más los dobles mixtos, propios de un Grand Slam.
Disputarán cada una de las pruebas de individuales 64 jugadores y 16 cabezas de serie, 32 duplas y ocho cabezas de serie en dobles y 16 con cuatro dúos favoritos en los dobles mixtos. En total habrá 172 jugadores, mitad hombres y mitad mujeres, y cada país contará con un máximo de 6 hombres y 6 mujeres, no pudiendo alinear más que A cuatro en individuales y dos parejas en dobles.
AFP 

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